Llevar una vida saludable implica hacer elecciones alimenticias conscientes y equilibradas. Consumir alimentos vivos, como frutas y verduras crudas, proporciona más energía y facilita la digestión, permitiendo al cuerpo enfocarse en su regeneración.
• Evite el uso del salero en la mesa.
• Limite el consumo de azúcar y alcohol.
• Incorpore legumbres, cereales integrales, semillas y frutas secas.
• Consuma carnes rojas o blancas (pollo o pescado) no más de 5 veces por semana.
• Cocine sin sal. Reemplácela por perejil, albahaca, tomillo, romero y otros
condimentos.
• Distribuya los alimentos en 4 comidas principales y 2 colaciones
• Modere el tamaño de las porciones
• Consuma por día 2 frutas y 3 porciones de verduras de todo tipo y color
preferentemente crudas
• En el almuerzo y en la cena, la mitad del plato que sean verduras y de postre una
fruta
RECOMENDACIONES
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4. Eliminar el estrés de tu vida fundamental para sentirte bien y que tu vida se desarrolle de forma armoniosa. A menudo vivimos ciertas situaciones que no podemos cambiar, sin embargo, siempre es posible tomarlo de otra forma, verlo desde otro punto de vista. Es muy importante darle la vuelta a los problemas para que éstos no repercutan de modo negativo sobre nuestra salud.
3. Tomar aceite de oliva virgen como grasa a la hora de cocinar en la dieta.
2. Cuando consumes alimentos vivos, te sientes con más energía durante el día. Los alimentos procesados y con químicos son mucho más difícil de digerir, lo que roba energía a tu cuerpo, el que debe estar más preocupado de digerir que de regenerarse y sanarse.
1. Aumentar el consumo de alimentos vivos y reducir el consumo de alimentos procesados y con químicos, puede ayudarte a prevenir e incluso a eliminar muchas enfermedades (colon irritable, diabetes, cáncer, jaquecas, alergias, etc.)