Durante la Edad Media, la economía tenía un carácter predominantemente agrícola, pero con el tiempo el comercio comenzó a florecer. Los mercaderes empezaron a cruzar los Alpes y a vender sus bienes en el norte, formando rutas comerciales hacia lugares como Alejandría y Palestina.
Esta figura típica de la baja edad media alcanza su apogeo y se generaliza en el siglo XIV –XV. El crédito se vio perjudicado en la Edad Media por preceptos morales y religiosos. La Iglesia repudia al mercader.
El mercader sedentario.
Para solucionar este problema surgieron una serie de intermediarios que almacenaban las mercancías involucradas en las transacciones comerciales.
El trueque.
El comercio a través de estas rutas era un comercio directo. La mayor parte de las mercancías cambiaban de propietario cada pocas decenas de kilómetros, hasta llegar a las ricas cortes europeas.
Las rutas comerciales.
En los primeros tiempos de la Edad Media la economía tuvo un carácter casi exclusivamente agrícola. Los mercaderes empezaron a cruzar los Alpes y a vender sus mercaderías en los países del norte. De ahí las caravanas de camellos y caballos partían a Alejandría en Egipto o a los puertos de San Juan de Acre y de Jafa en Palestina
Desarollo de la econim la en la edad media
En la Edad Media el comercio de especias estaba en manos de los árabes que las compraban en la India y las transportaban hasta los puertos del Mediterráneo.
Las mercancias.
Desde el siglo X cobran gran importancia los comerciantes y artesanos. Los mercaderes no pueden desarrollar sus actividades tan sólo en un lugar determinado, si desean prosperar, y se ven obligados a asociarse para viajar con mayor seguridad y aun a armarse.
El mercader.
Los comerciantes comenzaron a comerciar con los de otras ciudades y de los tratados se formaron para proteger a las personas que llevaban mercancías de una ciudad a otra.