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La producción de crudo, a pesar de los bajos precios en el mercado internacional, se ha mantenido estable y tendrá que seguir así si no se quiere subir aún más los precios de combustibles, por lo tanto la prioridad es la exploración de nuevos yacimientos y la explotación de los existentes. En el sector de generación eléctrica se precisa una necesidad de 6600 Mw de expansión para la próxima década por lo cual es imprescindible aumentar la capacidad de generación y en este tema las hidroeléctricas son importantes (Casallas, 2016) porque existe el recurso hídrico y las ubicaciones geográficas clave para el montaje, por ello es que se tienen varios proyectos en ejecución como las hidroeléctricas de Ituango, Cañafisto, Piedra del sol y La Miel II.

FUTURO DEL SECOT

PROBLEMAS DEL SECTOR

EL principal problema es la situación financiera de las termoeléctricas a base de combustibles líquidos. El fondo del problema se presenta cuando las hidroeléctricas no pueden suplir la demanda por una situación climática anormal, en donde estas generan el 52% de la electricidad y el 48% es asumido por las térmicas que operan a base de carbón, gas y combustibles líquidos. Las que operan con carbón no tienen lio y representan el 10% de generación pero las que trabajan con gas tienen que optar por usar diésel debido a la dificultad de conseguir gas (este es priorizado para abastecer el sector residencial, vehicular e industrial) por lo cual es la única opción para ellas y en un periodo largo las llevaría a la quiebra por los altos costos del combustible. Esto se da por una tarifa que se paga por kilovatio hora que es dada por la CREG (Comisión de Regulación de Energía y Gas) el cual es de 302 pesos pero es muy inferior al costo real que es de 450 a 600 pesos y esto es porque la formula técnica está basada en el uso de combustóleo que es más barato que el diésel por lo cual es una situación de reestructuración normativa del sector. (Semana, Alta tensión en el sector eléctrico, 2015)

La industria energética en el país está pasando por un momento en donde es definitivo tomar decisiones respecto a las fuentes de generación para hacer frente a la demanda creciente del futuro. El petróleo seguirá vigente como fuente primaria de energía por al menos unos 40 años, tiempo en que se prevé que el líquido se agote, sin embargo, el mundo ya trabaja en las tecnologías que reemplazaran el uso de combustibles fósiles.

AMBITO ACTUAL

Este tipo de generación eléctrica en el país aún está en fase de reglamentación, la ley 697 de 2001 dispone información sobre las fuentes no convencionales de energía, pero aún no se establecen las regulaciones para esta. Sin embargo, EPM (empresas públicas de Medellín) incursiono en el tema y construyeron el parque eólico Jepírachi en el municipio de Uribía, Guajira. El parque entro en operación plena el 19 de abril de 2004 y provee cerca de 20 Mw al sistema eléctrico. Con las regulaciones que se tendrán se prevé que para el 2018 el país esté generando un 20% de la demanda eléctrica del país. (EPM, 2014)

ENERGÍA ÉOLICA

El carbón es un recurso de gran utilidad y es uno de los minerales más abundantes del país, este es usado para la generación de electricidad, la producción de acero y la contribución en procesos para componentes de muchos productos que se usan a diario. Existen dos tipos de carbón: el carbón térmico que se usa para la generación de energía, y el carbón metalúrgico o coque que se usa para la metalurgia y los productos químicos. El carbón es el segundo recurso más usado después del petróleo, como fuente primaria de energía, sin embargo, en Colombia se está trabajando en la conversión de maquinaria y hornos dependientes del carbón por tecnologías más limpias como el uso de gas natural y electricidad.

CARBON

El Gas Natural ha venido convirtiéndose como uno de los objetivos de política energética más importantes, esto debido al comportamiento hidrológico, ya que, en épocas de escasas lluvias, las generadoras hidroeléctricas son respaldadas por las generadoras térmicas que están usando tecnología abastecida por gas natural. El problema es que los operadores de explotación no quieren soltar las reservas de gas porque prevén usarlas en la generación eléctrica en sus propios campos y esto lleva al sistema a que se priorice el suministro del gas (sector residencial, sector automotriz y sector industrial). A continuación, en el grafico 3 veremos la producción de gas en el país. (Semana, Alta tensión en el sector eléctrico, 2015)

GAS NATURAL

PETROLEO

Para Colombia la extracción de Petróleo y la obtención de sus derivados es la fuente de mayor relevancia en cuanto a generación de energía. Tenemos que la producción de crudo ha tendido a mantenerse estable durante los últimos 4 años que fueron vitales para la economía aprovechando el alto precio del líquido.

LA INDUSTRIA

La industria energética a través de la historia ha tenido distintas fuentes y carreras por suplir la demanda de ella. Encontramos que tenemos disponibles recursos renovables y no renovables que generan energía, entre los principales recursos están el petróleo, gas natural, carbón, agua y los combustibles nucleares y en menor medida de generación, pero con grandes potenciales están la biomasa, la radiación solar, viento, olas y energía geotérmica. Sin embargo, la explotación energética está determinada por los recursos disponibles y las políticas de estado de cada país. El petróleo por ser vital para el impulso de la industria está casi que presente en la totalidad del mundo, inmerso en los procesos productivos de muchas industrias.

¿QUÉ ES?

Hoy el sector energético en Colombia se compone de un sistema nacional interconectado a excepción de pequeños y apartados lugares es donde es más viable la generación eléctrica aislada, con una capacidad instalada de más de 16 mil megavatios para una población de 45 millones de habitantes, esta capacidad está distribuida en función del tipo de generación eléctrica

. Durante el año de 1993 hubo racionamiento de energía decretado por el entonces presidente César Gaviria que además cambió el huso horario del país de UTC-5 a UTC 4 dando inicio a la llamada “Hora Gaviria”. Paralelo a la crisis el gobierno permitió la participación privada en el sector mediante las leyes 141 y 143 de 1994 que buscaban salir de la crisis generando un mercado competitivo, esto concluyó en un aumento de la generación termoeléctrica del país de un 20% a un 30% y una reestructuración del sector dividiéndolo en generación, transmisión, distribución y comercialización. Finalmente en 2001 el país le apostó a la inversión privada extranjera y al uso de energías alternas con la Ley 697.1 2

. Este desarrollo se vio estancado en los años 80 debido a la crisis del sector energético latinoamericano generada por los sobrecostos de los proyectos de generación y la utilización de tarifas subsidiadas. Esta crisis estalló en Colombia en 1992 debido al fenómeno del niño que azotaba el país y lo mantuvo por una larga sequía hasta 1993.

Para 1930 este modelo producía 45 megavatios para una población nacional de 7 millones de habitantes evidenciando el incipiente desarrollo de esta industria hasta la época. Para inicios de los años 50 el acelerado desarrollo industrial y crecimiento de la población urbana produjeron el aumento de la oferta energética del país a 280 megavatios para 11 millones de habitantes en 1950 y 922 megavatios para 15 millones de habitantes en 1960.

En 1928 mediante la Ley 113 se ordena la explotación energética de interés público mediante la generación hidroeléctrica, esto generó un modelo energético nacional público descentralizado donde cada ciudad o municipio producía lo que consumía.

En 1886 el concejo municipal de Bogotá contrató la iniciativa privada de generación eléctrica en la capital propuesta por las firmas Ospina hermanos y Carrizosa que concluyó en la creación de la Bogotá Electric Light Co que ilumino calles y residencias antes de empezar a generar energía motriz para las fábricas y tranvías de la ciudad. Esta generación eléctrica provino, en primera instancia de la hidroeléctrica El Charquito en El Salto del Tequendama en el municipio de Soacha. Casos similares se dieron a lo largo y ancho del país a finales del siglo XIX y comienzos del XX, en ciudades como Bucaramanga, Cartagena, Barranquilla, Santa Marta y Medellín principalmente. (EAFIT, 2012)

En 1882 en Nueva York entró en funcionamiento la primera central eléctrica del mundo generadora de luz y fuerza motriz, rápidamente la nueva tecnología se expandió por el mundo llegando a Colombia en el último decenio del siglo XIX. En Panamá se instaló la primera generadora eléctrica del país pero fue la de Bogotá, instalada en 1890 y que dio alumbrado público en las principales calles de la capital con la que se dio inicio al sector energético en Colombia

HISTORIA

El país ya cuenta con 20 proyectos de estas energías alternativas, parques eólicos, solares y sistemas geotérmicos que son limpios y eficientes, pero aun necesitan las regulaciones del estado para poder empezar a construir y establecer su funcionamiento.

frente a problemas como lo fue el pasado efecto del niño, deja ver que el sector necesita renovarse después de 20 años de instaurado para suplir la demanda futura y evitar los fantasmas de posibles racionamientos, además de que se debe ir avanzando conforme el mundo y las tecnologías surgen, esto porque los combustibles fósiles se agotaran y desde ya se necesita una fuerte inclusión de fuentes alternativas de energía renovable.

La generación eléctrica y el SIN (Sistema de Interconexión Nacional) garantizan el flujo de energía para los hogares y para la industria “aun en bajas precipitaciones” esto porque es un sistema casi que dependiente del sector hidroeléctrico, además el país ocupa el quinto lugar en las economías evaluadas por el índice en cuanto al costo de la energía eléctrica en américa.

Colombia tiene niveles de confiabilidad energética del 99.99% y cuando hay escases de recursos por algún motivo (poca producción de crudo, bajos niveles de lluvia o averías en los sistemas generadores), existen los métodos de respaldo para sustituir con importación los combustibles o poner en pleno funcionamiento los generadores alternativos (termoeléctricas).

La industria Energética Colombiana es una de las más estables de Latinoamérica, con una gran producción de crudo que por los efectos de la baja del precio ha afectado las explotaciones, pero aun así el país no sufre de escases del mismo y esto es importante porque es la principal materia prima de generación primaria energética en el país seguido del carbón, gas natural, combustibles líquidos, hidroeléctricas, termoeléctricas y las demás fuentes de generación eléctrica no convencionales.

Industria Energética de Colombia