Las bolsas de plástico son un problema ambiental significativo debido a su lenta descomposición, que puede tardar entre 100 y 400 años. Estas bolsas se fabrican a partir de diversos materiales naturales como celulosa, carbono, gas natural y sal, y su producción se lleva a cabo en refinerías especializadas que purifican petróleo hasta convertirlo en gas.