12 cuentos peregrinos de Gabriel García Márquez

Esta obra es una clara muestra del abuso de autoridad y la falta de ética profesional que se ve en el día a día, aparte de la incomprensión que pueden detener las parejas por la falta de comunicación, confianza y seguridad por los errores que cometieron en su pasado y pensar que no pueden mejorar a pesar de demostrarlo con actos y hechos, siendo así que no sea una relación con armonía y confianza y por ultimo no se debe juzgar a nadie por su condición. Muchas veces nos llenamos de dudas que no son despejadas a tiempo, y pensar lo peor es lo más fácil, es por ello que primero debemos escuchar y saber bien que fue lo paso, que pensar a la ligera y lastimar a los demás, ya sea de forma verbal, sicológica, física, etc.

Autor: Gabriel García Márquez^

Gabriel José de la Concordia García Márquez, más conocido como Gabriel García Márquez, fue un escritor, periodista y guionista colombiano del máximo prestigio, cuyo legado sigue muy vivo a día de hoy. Es el máximo representante del llamado realismo mágico, un movimiento literario cuya obra más representativa se encarga de exponer: Cien años de soledad. En 1982 recibió el Premio Nobel de Literatura, y su figura también ha sido conocida por su posición política, al tener una buena amistad con el cubano Fidel Castro.

Incomprensión

Con mucha casualidad, María consigue hacer la tan esperada llamada y se comunica con el esposo, al atender no la escuchó sino que empezó a pelear con ella; para luego colgarle el teléfono.

Desconfianza

Una semana después un policía civil fue a su casa
con la noticia de que habían hallado el automóvil en los puros huesos, en un atajo cerca de Cádiz, a novecientos kilómetros del lugar donde María lo abandono. El agente quería saber si ella tenía mas detalles del robo. Saturno estaba dándole de
comer al gato, y apenas si lo miró para decirle sin más vueltas que no perdieran el tiempo, pues su mujer se había fugado de la casa y el no sabía con quien ni para donde. Era tal su convicción, que el agente se sintió incomodo y le pidió perdón porsus preguntas. El caso se declaro cerrado.

María de la Luz de Cervantes, una mexicana de 27 años, seria y bonita, en una tarde de lluvia viajaba sola hacia Barcelona para visitar a unos parientes de Zaragoza en un coche alquilado cuando sufrió una avería en el desierto de los Monegros.

Estaba casada con un prestidigitador de salón, con quien iba a reunirse aquel día después de visitar a sus parientes en Zaragoza, siendo así que necesitaba un teléfono para llamarlo y así informarle que no iba a llegar a la hora acordada para sus tres compromisos.

Con el paso del tiempo de estar varada completamente sola y de desesperadas señas; le ofrece ayuda el chofer de un autobús destartalado que se compadeció de ella, indicándole que no iría muy lejos, María le hace la aclaratoria diciéndole que solo necesita es un teléfono. Para poder comunicarse, y así no se preocupe su esposo ya que la espera para unos compromisos.

María estaba tan urgida de salir de la situación donde estaba; que se le olvidaron las llaves del carro. Al subirse al autobús noto que habían muchas mujeres de distintas edades, con facciones y condiciones diferentes y en su mayoría estaban dormidas

Contagiada por su placidez, María se enroscó en el asiento y se abandonó al rumor de la lluvia. Cuando se despertó era de noche y el aguacero se había disuelto en un sereno helado. No tenía la menor idea de cuanto tiempo había dormido ni en que lugar del mundo se encontraban.

El autobús estaba entrando en el patio empedrado de un edificio enorme y sombrío que parecía un viejo convento en un bosque de árboles colosales.

Las pasajeras, alumbradas a penas por un farol del patio, permanecieron inmóviles hasta que la mujer de aspecto militar las hizo descender con un sistema de órdenes primarias, como en un parvulario. María, la última en descender, pensó que eran monjas.

María le cuenta a una de las guardianas de ese lugar que fue lo que le paso, pero lamentablemente no cree su historia, por lo que la encerraron en un cuarto luego de registrarla en la lista.

Al percatarse y recordar a todas aquellas mujeres adormecidas en el autobús, se da cuenta que está en un recinto de enfermos mentales. Es ahí donde su primera reacción fue escapar de ese lugar; pero una de las que hacen la guardia se dio cuenta y de manera automática la detuvo, paralizándola con una llave.

Al amanecer del jueves, todavía no había dado señales de vida.
El lunes de la semana siguiente la compañía de seguros del automóvil alquilado llamo por teléfono a casa para preguntar por María. "No se nada" dijo Saturno. El recelo de que María pudiera irse otra vez había asaltado a Saturno, siendo así que desconfió de ella y después de darle de comer al gato se apretó el corazón para no morir, y tomo la determinación de olvidar a María.

Dignidad

En la visita de su pareja ella comprendió que él tampoco la creía lucida y lo alejo para siempre de su vida.

Responsabilidad

Al cabo de una hora, el conductor de un autobús destartalado se compadeció de ella, le advirtió que no iba muy lejos y ella le respondió que lo único que necesitaba es un teléfono para así comunicarse con su esposo de que no iba a llegar a la hora acordada pero los compromiso programados y que así el no se preocupara, ni nada.

Superación

A Rosa Regas mencionó que cuando vio por ultima vez a María le pareció muy lucida , un poco pasada de peso y contenta con la paz del claustro. Ese día le llevó el gato, porque ya se le había
acabado el dinero que Saturno le dejó para darle de comer. ^