Derechos Humanos en grupos de atención prioritaria, desde la igualdad y no discriminación
El papel del trabajador social es averiguar satisfacer las necesidades humanas, el desarrollo de las personas potencial y, principalmente. Cada ser humano, independientemente de su condición sexual, económica o social, tiene derecho a recibir las mismas oportunidades que otros
El trabajo social
Una profesión y disciplina, dedicada y comprometida con el desarrollo social, la cohesión y el empoderamiento de los grupos vulnerables.
La consecuencia más nociva de un prejuicio es la discriminación
Un juicio de hecho (constatación de la diversidad).
Un juicio de valor (Afirmación de la superioridad propia y la inferioridad
ajena).
La discriminación jurídica (Ej. La exclusión del derecho al voto a las mujeres,
analfabetos, la exclusión de parejas homosexuales de la capacidad de
adoptar, de optar por el matrimonio, etc).
La persecución política y social (Ej. Exterminio de judíos, de gitanos, de pueblos indígenas, de opositores políticos, de homosexuales y travestis).
La igualdad formal, material y la no discriminación: Acciones afirmativas
El derecho a la igualdad es, sin duda, una complejidad de la ley que integra diferentes elementos para su comprensión integral.
La prohibición de la discriminación, así como la igualdad, se ha entendido como principio y como derecho. En este sentido, la Constitución también refuerza este doble reconocimiento.
Si bien nos enfrentamos a una discriminación indirecta cuando en la aplicación de estándares, políticas o prácticas, que a primera vista parecen neutrales, el impacto es dañino para grupos en la situación de la vulnerabilidad. Son ejemplos de discriminación directa, la regla que excluyó a la mujer embarazada con el SIDA de Carpeta de salud libre o la discriminación que se realizó en décadas anteriores entre niños legítimos e ilegítimos, etc.
Medidas de promoción de la igualdad
♥ A través de la eliminación de lenguaje sexista y racista en los textos de educación
♥ Asignación de un porcentaje o número de cupos grupos discriminados en listas electorales, plazas laborales, en el ámbito la educación
♥ Medidas de trato preferencial, que son aquellas que ante un punto de partida semejante-por ejemplo, igualdad de méritos- da prioridad a quien pertenece a un grupo desaventajado en el contexto específico en el que se aplica tal medida.
Tal como afirma Roberto Gargarella, «los “derechos iguales para todos”
Dentro de la categoría de personas y grupos de atención prioritaria se incluye:
• Personas adultas mayores (de más de 65 años).
• Niñas, niños y adolescentes.
• Mujeres embarazadas.
• Personas con discapacidad.
• Personas que adolezcan de enfermedades catastróficas o de alta complejidad.
•Jóvenes.
• Personas en movilidad humana.
• Personas privadas de libertad.
• Personas en situación de riesgo (víctimas de violencia doméstica, violencia sexual, maltrato infantil, desastres naturales o antropogénicos).
El abordaje constitucional de los derechos de personas y grupos de atención prioritaria consideramos que podemos enfatizar los siguientes elementos
• Se evidencia una ampliación de los titulares de estos derechos.
• También se constata, en general, un mayor detalle en el reconocimiento de derechos específicos por cada uno de estas categorías de personas.
• Se realiza un reconocimiento de derechos en clave de diversidad. Esto supone la aplicación del principio de igualdad y no discriminación sobre todo en cuanto al reconocimiento de un trato diferenciado precisamente para alcanzar una igualdad real y la aplicación de medidas de acción afirmativa.
Esto implica asumir nuestra dosis de vulnerabilidad y la necesidad de pensar una organización social y política que en lugar de negarla dé respuestas a partir de ella
Un enfoque de diversidades
La dificultad más grande que enfrentan nuestra sociedad es la convivencia entre personas y grupos diferentes. Estas dificultades se relacionan con la creencia de que existe un modelo ideal de ser humano que todos deben llegar a “evolucionar” o parecer, se identifica en los grupos de poder dominantes que se basa en concepciones en razón del origen racial o étnico, el color, la clase social, el género, la religión, la nacionalidad, la orientación sexual, la edad, las discapacidades, etc.
Asumir que las identidades se construyen históricamente y son cambiantes
Esto implica dejar de lado una visión esencialista de la identidad según la cual esta es pre-existente a las personas. Evidenciar además que las identidades son múltiples pues se entrecruzan diversas categorías (nacional, regional, generacional, política, étnica, de género, orientación sexual, etc.).
Tomar conciencia y desvelar las asimetrías de poder en las relaciones entre diversidades
Algunas de esas expresiones como la colonialidad del poder, el patriarcado, la matriz heterosexual, podemos añadir el adultocentrismo, la intolerancia religiosa, entre otras.
Las diversidades que incluimos a continuación
• Diferente = Inferior
• Diferente = No es suficientemente humano
• Diferente = Anormal
• Diferente = Inexistente (invisible)
Apuntalar el pluralismo
El pluralismo como principio fundamental de los Estados democráticos implica la protección que debe brindar el Estado para la coexistencia de las más diversas formas de vida sin pretender imponer criterios ideológicos, morales, religiosos únicos.
Por ejemplo, la apuesta política de los grupos LGBTI de visibilizarse, mostrarse y poner sus propuestas al debate público constituye un elemento sumamente enriquecedor que sacude las aguas de los pensamientos únicos, los modelos de vida únicos y por lo mismo aporta a construir pluralismo y fortalecer la democracia.
Apostar por relaciones interculturales
La interculturalidad significa «entre culturas», no significa la co-existencia de culturas diferentes sino la con-vivencia de estas en su diversidad a través de encuentros dialogales y una continua relación de alteridad entre sujetos concretos, entre seres humanos provistos de visiones distintas del mundo, entre los que se producen intercambios simbólicos de significados y sentidos. Se trata de un horizonte político, un proceso que aún está por materializarse.