El acto humano
Los actos humanos son aquellos que proceden de la voluntad deliberada del hombre;
es decir, los que realiza con conocimiento y libre voluntad.
Sólo en este caso cuando intervienen entendimiento y voluntad el hombre es dueño
de sus actos, y por tanto, plenamente responsable de ellos.
No todos los actos que realiza el hombre son propiamente humanos,
Meramente naturales
Los que proceden de las potencias vegetativas y sensitivas,
sobre las que el hombre no tiene control voluntario alguno, y son comunes con los
animales: por ejemplo, la nutrición, circulación de la sangre, respiración, la
percepción visual o auditiva, el sentir dolor o placer, etc.
Actos del hombre:
Los que proceden del hombre, pero faltando ya la advertencia
(locos, niños pequeños, distracción total), ya la voluntariedad (por coacción física,
por ejemplo), ya ambas (por ejemplo, en el que duerme).
ELEMENTOS DEL ACTO HUMANO
LA ADVERTENCIA
Por la advertencia el hombre percibe la acción que va a realizar, o que ya está
realizando. Esta advertencia puede ser plena o semiplena, según se advierta la acción
con toda perfección o sólo imperfectamente (por ejemplo, estando semi-dormido).
EL CONSENTIMIENTO
Lleva al hombre a querer realizar ese acto previamente conocido, buscando con ello
un fin. Como señala Santo Tomás (S. Th, I-II, q. 6, a. 1), acto voluntario o consentido
es “el que procede de un principio intrínseco con conocimiento del fin”.
EL ACTO VOLUNTARIO INDIRECTO.
El acto voluntario indirecto se da cuando al realizar una acción, además del efecto
que se persigue de modo directo con ella, se sigue otro efecto adicional, que no se
pretende sino sólo se tolera por venir unido al primero.
OBSTÁCULOS AL ACTO HUMANO
LA IGNORANCIA
LA MORALIDAD DEL ACTO HUMANO
EL OBJETO
El objeto constituye el dato fundamental: es la acción misma del sujeto, pero tomada
bajo su consideración moral.