FISIOLOGÍA DE LA CONTRACCIÓN MUSCULAR.

Componentes (Sustratos)

Sarcómero: Unidad funcional del músculo.

Túbulos T: Transmiten el potencial de acción hacia el interior de la fibra muscular.

Retículo sarcoplásmico: Almacena calcio.

Miosina y actina: Proteínas que permiten el deslizamiento para la contracción.

Método de Acción

El potencial de acción llega a la fibra muscular y se transmite por los túbulos T.

El retículo sarcoplásmico libera calcio al sarcoplasma.

El calcio se une a la troponina, desplazando la tropomiosina y exponiendo los sitios de unión de la actina.

Las cabezas de miosina se acoplan a la actina, formando puentes cruzados.

La miosina usa ATP para desplazarse y deslizar los filamentos de actina, acortando el sarcómero.

El calcio es retirado, los puentes cruzados se rompen, y el músculo se relaja.

Beneficios

• Movimiento corporal y postural.
• Producción de calor.
• Mejora de la circulación sanguínea.

Riesgos

• Fatiga muscular por sobreuso.
• Lesiones como desgarros o calambres.
• Contracciones involuntarias o espasmos por desequilibrio iónico o sobrecarga.

Definición

La contracción muscular es el proceso mediante el cual las fibras musculares generan fuerza y acortamiento en respuesta a un estímulo nervioso. Esta contracción resulta de la interacción entre los filamentos de actina y miosina dentro del sarcómero.

Historia

1850: Guillaume Duchenne estudia la contracción muscular mediante estimulación eléctrica.
1850: Helmholtz calculó la velocidad de la propagación del potencial de acción en animales y humanos
1954: Andrew Huxley, Rolf Niedergerke, Hugh Huxley y Jean Hanson proponen la teoría del deslizamiento de filamentos.
Esta teoría es fundamental para entender cómo los filamentos de actina y miosina se deslizan para producir contracción.

Tipos de Contracción Muscular

Isotónica: El músculo cambia de longitud (concéntrica o excéntrica).

Isométrica: El músculo genera fuerza sin cambiar de longitud.

Tónica: Mantiene la postura.

Función

La contracción muscular permite el movimiento corporal y el mantenimiento de la postura. También es esencial en funciones involuntarias como el bombeo sanguíneo, el tránsito de sustancias en órganos y la regulación de la temperatura corporal mediante la producción de calor.