HERRAMIENTAS DE APRENDIZAJE EN LA EDUCACIÓN INICIAL

Por medio de la psicomotricidad el niño desarrolla sus capacidades de expresión, creatividad y movilidad usando su cuerpo, permitiéndole desenvolverse con éxito en su entorno.

Tiene un pleno desarrollo psíquico por medio del movimiento.

Permite al niño afrontar y conocer sus miedos y relacionarse con los demás.

Ayuda a mejorar su lateralidad, control de sus posturas, de su equilibrio, coordinación, ubicación en tiempo y espacio.

Funciona como canalizador, ya que el niño puede liberar su impulsividad sin ninguna culpa. Esta descarga será importante para su equilibrio afectivo.

Le permite al niño dominar su movimiento corporal.

Permite la mejora de la memoria, la atención, concentración y creatividad del niño.

Favorece la relación con su entorno.

Confirma las nociones básicas de color, tamaño, forma y cantidad a través de la experimentación directa con los elementos del entorno.

El juego hace referencia a todo tipo de actividad de recreación, que tiene como finalidad que el niño pase a un estado de disfrute, goce y placer, es considerado como la mejor herramienta de aprendizaje en los niños.

Freud: Es una terapia que libera tensiones y emociones.

Piaget: Contribuye al desarrollo de las estructuras intelectuales, sensoriomotoras y de la imaginación.

Bruner: Se crea un espacio de exploración e invención.

Schiller: Es un espacio par encontrase con sigo mismo y los demás.

Manson y Mitchel: Por medio del juego manifiestan su personalidad.

Gardner: El juego es indispensable para la estimulación de las inteligencias.

Hartmann: El niño libera sus emociones reprimidas con libertad.

Gross: El niño a través del juego se empodera y se prepara para la vida.

La lúdica tiene que ver con las actitudes, con las emociones que se pueden originar con todo tipo de actividad, es el poder sentirlas,  expresarlas y comunicarlas, poder liberar tensiones y salir de la rutina diaria.

Estimula la concentración.

Mejora la agilidad mental.

Promueve la inclusión social.

Ayuda a desarrollar su identidad.

Mejora el equilibrio y la flexibilidad.

El cerebro libera endorfina y serotonina, produciendo placer y felicidad.

Desarrolla y favorece la comunicación.

Mejora su autoconfianza, reconociendo sus virtudes y defectos.