IMPERIALISMO Y COLONIALISMO
Imperialismo
Concepto
El término imperialismo implica la extensión del dominio de un país sobre otros. El país que conquista es la metrópoli y los territorios conquistados son las colonias. No era un fenómeno nuevo, pero en el siglo XIX adquirió una dimensión diferente.
Ya en la Antigüedad hubo grandes imperios. En la Edad Moderna, varios países europeos (España, Portugal, Reino Unido,...) fueron potencias coloniales. Sin embargo, hacia 1870 surgió una nueva forma de imperialismo. Los primeros protagonistas fueron el Reino Unido y Francia. Después, se sumaron otros países como: Alemania, Italia, Bélgica, Rusia, Estados Unidos y Japón. Por el contrario, España perdió sus colonias en América y en el Pacífico.
Las potencias imperialistas conquistaron o se anexionaron la mayor parte del mundo. Mientras en 1800 el 35% de las tierras del planeta dependían de Europa y Estados Unidos, en 1914 este porcentaje era de un 84%. Se podía decir que Europa era la dueña del mundo. En África solo quedaron dos Estados independientes: Etiopía (Abisinia) y Liberia. En Asia, el Imperio otomano, China y Persia no se convirtieron en colonias, pero la presión occidental para lograr ventajas comerciales fue cada vez mayor.
Causas
Económicas
El imperialismo fue, en parte, una consecuencia de la industrialización.
Los países europeos necesitaban espacios en los que invertir sus capitales a un interés más elevado que en la metrópoli, obtener materias primas baratas y vender sus productos industriales. Estos lugares los encontraron en las nuevas colonias.
Demográficas
Las colonias eran también el territorio en el que podía asentarse parte de la creciente población europea con pocas posibilidades de trabajo en sus lugares de origen. La Revolución Industrial facilitó estos desplazamientos, pues se desarrollaron medios de transporte más rápidos y eficaces.
Religiosas
El imperialismo se justificó en muchos casos por el deseo de cristianizar a pueblos que conservaban religiones primitivas.
La labor misionera de la Iglesia católica y protestante tuvo gran importancia.
Se fundaron centenares de misiones en Asia, África y Oceanía.
Políticas
La expansión imperialista obedeció también a exigencias estratégicas de las grandes potencias; por ejemplo, el Reino Unido procuró dominar los lugares claves situados en las principales rutas marítimas, mientras que Rusia trató encontrar una salida a mares libres de hielos.
En otros casos, las potencias deseaban aumentar su prestigio internacional, hacer que la opinión pública olvidara derrotas y humillaciones ante otros países o consolidar el sentimiento nacional.
Además, una vez que se inició el proceso colonizador, todas las grandes potencias quisieron sumarse al mismo, bien para no quedar al margen de los beneficios que se podían obtener en las colonias.
Ideológicas
En Occidente, en el siglo XIX, las ideologías racistas tenían mucha fuerza.
Los occidentales estaban convencidos de que la raza blanca era superior y que esto les daba derecho a dominar a otros pueblos, a los que consideraban atrasados e inferiores. Por eso pensaban que tenían la misión de civilizar a estos otros pueblos.
Científicas
La curiosidad científica también contribuyó al impulso de las conquistas. En el Reino Unido, Francia, Estados Unidos y Alemania se crearon sociedades geográficas que realizaron expediciones científicas por todo el planeta. Una vez explorado un territorio, el país que había organizado la expedición tenía el derecho de conquistarlo y explotarlo.
En el Reino Unido, Francia, Estados Unidos y Alemania se crearon sociedades geográficas que realizaron expediciones científicas por todo el planeta. Una vez explorado un territorio, el país que había organizado la expedición tenía el derecho de conquistarlo y explotarlo.
Colonialismo
Imperios coloniales
Imperio británico
Fue el mayor de la época. Sus colonias estaban repartidas por todo el mundo, pero la más importante era la India. Para asegurar la ruta hacia la India, los británicos se hicieron con el control del canal de Suez y de Egipto, y para protegerla frente al avance ruso y francés conquistaron territorios en Asia.
En África, el Reino Unido avanzó hacia el norte desde su colonia de El Cabo, en el sur del continente, intentando enlazar con Egipto mediante un corredor continuo. Esto lo llevó al enfrentamiento con los franceses en Fachoda.
El Reino Unido también poseía Canadá y gran parte de Oceanía.
Imperio francés
Fue el segundo en importancia. En África, la expansión francesa comenzó con la conquista de Argelia y Túnez y la creación de un protectorado en Marruecos. Después, obtuvo importantes territorios en el centro y el oeste del continente. En Asia, Francia ocupó Indochina.
Imperios alemanes e italianos
Se incorporaron tarde a la expansión imperialista. Ambos países, al igual que Bélgica, que hizo con el Congo, consiguieron algunas colonias en África.
Imperios rusos
Incorporó Siberia, se extendió hasta el Himalaya y la India y llegó al territorio chino.
Imperios estadounidenses
Tras derrotar a España en 1898, ocupó Filipinas y Puerto Rico y controló Cuba. Además, sometió a los países iberoamericanos a una fuerte dependencia económica.
Imperio japones
Se enfrentó a China y Rusia, anexionó Formosa y Corea y creó un protectorado en Manchuria.
La expansión colonial produjo fricciones y conflictos entre las potencias. Para tratar de solucionarlos se reunió la Conferencia de Berlín (1884-1885), en la que las principales potencias se repartieron casi todo el continente africano.
Formas de dominio
Colonias
Eran territorios sometidos a la soberanía de la potencia colonizadora y administrados por esta.
La fórmula implicaba la pérdida de la soberanía del país colonizado como fue el Congo Belga.
Protectorados
La potencia colonial controlaba la política la exterior y las riquezas del país colonizado, mientras que las autoridades nativas se ocupaban de la política exterior como fue el caso del Reino Unido en Egipto y de España y Francia en Marruecos.
Concesiones
Eran territorios que pertenecían a un país independiente, pero en los que las potencias colonizadoras obtenían ventajas comerciales.
Esto ocurrió en China, donde la penetración de los productos occidentales arruinó a los comerciantes locales y provocó varias rebeliones.
La colonización sentó las bases de la administración y una organización política modernas, pero en muchos casos las fronteras de las colonias se trazaron sin tener en cuenta las diferencias tribales, lingüísticas o religiosas de las poblaciones autóctonas. Esto ocasionó graves conflictos tras la descolonización.
Consecuencias
Económicas
Las metrópolis explotaron los recursos naturales de las colonias en su propio beneficio. Se impuso una economía basada en la agricultura de plantación y en la explotación de la riqueza mineral de su subsuelo (oro, diamantes, carbón,...).
Las poblaciones nativas fueron desposeídas de sus tierras por compañías privadas de las metrópolis, que crearon grandes plantaciones de caucho, café, té, etc.
Los colonizadores construyeron infraestructuras de transporte, como puertos y vías férreas, para desarrollar sus actividades, pero estas no beneficiaron al conjunto de las colonias , que siguieron mal comunicadas.
Sociales
La colonización provocó la ruptura de la sociedad tradicional.
Los colonizadores ocuparon los niveles más altos de la sociedad colonial:
Controlaban la economía.
Ocupaban los altos cargos.
Los indígenas, considerados inferiores, fueron marginados:
Se les obligó a vivir en barrios separados.
Se les prohibió la entrada en ciertos lugares.
En algunas regiones como Australia y Nueva Zelanda, incluso fueron exterminados.
Culturales
La difusión de las formas de vida occidentales en las colonias originó una profunda crisis de las culturas autóctonas, dando lugar a un fenómeno de aculturación (pérdida de la propia cultura por la imposición de otra.
Las élites indígenas estudiaron en universidades europeas y se occidentalizaron (se caracterizaron en las características que se consideran propias de la cultura o de la sociedad de los países occidentales).