La entrevista psicoanalítica: desarrollo
La ansiedad de la entrevista
Un entrevistador responsable debe estar ansioso por su entrevistado, su tarea y por sí mismo.
Si la ansiedad es baja el entrevistado carece de incentivo más eficaz para expresar sus problemas; si es muy alta la comunicación sufrirá y la entrevista se desorganizará.
La ambigüedad de sus propias consignas tiende a aumentar la ansiedad del entrevistado.
Una participación moderada y digna responde a la angustia del entrevistado y al mismo tiempo modula su ansiedad.
Problemas de trasferencia y contratransferencia
A través de las trasferencias podemos obtener una preciosa información sobre la estructura mental del sujeto y el tipo de relación con el prójimo
El entrevistador responde a esto de forma irracional e inconsciente, esto constituye su contratransferencia.
La entrevista inicial deja al analista sensible y en ocasiones indefenso frente a las identificaciones proyectivas del cliente.
A más ansiedad del entrevistado, mayor descarga en la entrevista, esto hace que se torne en psicoterapia brevísima.
Evolución de la entrevista
La entrevista nos permite evaluar lo que podemos esperar del potencial analizado y qué necesitará él de nosotros.
Si el problema que se plantea al principio evoluciona, podemos tener un pronóstico favorable, si al final resulta peor que al inicio, es menos optimista el pronóstico.
Esto se detecta en dos entrevistas .
Se le puede dar al entrevistado un tiempo para pensar su experiencia, antes de darla por terminada.
Se hace hincapié en que las entrevistas no son un tratamiento.
Para detectar la evolución de la entrevista, podría echar a mano las funciones yóicas o a través de los cambios de estilo durante el curso de la entrevista.
La devolución
Al término del ciclo de las entrevistas tenemos que decir algo al entrevistado para fundar nuestra indicación.
La devolución no debe ir más allá del objetivo básico de la tarea realizada, aconsejar al entrevistado el tratamiento más conveniente, con fundamentos.
Dentro de los motivos que sientan la indicación no están dentro de lo que el paciente necesita saber.
La entrevista de derivación
Es más compleja, debemos obtener información suficiente para sentar una indicación y evitar que el entrevistado se ligue demasiado a nosotros.
Otra dificultad es la prudencia al recibir los informes y recabar datos de alguien que, por definición no va a ser nuestro analizado.
El analizado elige a su analista por motivos pocos racionales, por fantasías neuróticas de curación que aparecen después del comienzo del análisis.
Indicadores prospectivos de la pareja analítica
El proceso de trasferencia y contratransferencia no se da exclusivamente en el paciente sino en la relación.
Las entrevistas se pueden utilizar para evaluar hasta qué punto la interacción que se establece entre entrevistador y entrevistado será curativa o iatrógena.
Si durante las entrevistas se produce una crisis vital y se resuelve bien, hay derecho a suponer que el curso del análisis va a seguir el modelo favorable.
Cuanto mayor capacidad del analista para captar los mecanismos de defensa del paciente, en mejores condiciones estará para tratarlo.
Cuando el analista capta rápidamente los mecanismos de defensa de su paciente, puede inferirse que es una analista competente, de no ser así, el paciente distorsiona poco y el analista comprende mucho
El problema de la pareja analítica es pensar que la relación entre analizado y analista es simétrica.