La función abierta de la obra
y su contenido
Por José GIMENO SACRISTÁN
Universidad de Valencia
El currículum
Componente instituyente, pues, de la realidad educativa que vivimos; podría decirse que la conforma.
Denomina y demarca una realidad existente e importante en los sistemas educativos.
permite hacer de él un instrumento esencial
para hablar, discutir y contrastar nuestras visiones.
Toda institución educativa trabaja y defiende una cultura.—un currículum.
Construcción progresivamente más interdisciplinar que sirve de núcleo para integrar conocimientos y aportaciones de y en las Ciencias de la Educación.
La potencialidad reguladora del currículum
Recorrido, curso de la vida, sus logros
Se refiere al recorrido o curso de la vida y los logros en ella.
Tiene el sentido de constituir la carrera del estudiante.
Se refiere a los contenidos de ese recorrido, sobre todo a su organización, a lo que el alumno deberá aprender y superar y en qué orden deberá hacerlo.
El currículum desempeña una doble función —organizadora a la vez que unificadora— de la enseñanza y del aprendizaje, por un lado, a la vez que, por otro lado, se produce la paradoja de que en él se refuerzan las fronteras
El currículum cobró el decisivo papel de poner un orden sobre los contenidos de la enseñanza; un poder regulador que se sumó a la capacidad igualmente reguladora de otros conceptos, como el de clasei2 (grupo-clase) para distinguir a
unos alumnos de otros y agruparlos en categorías que los definan y los clasifiquen.
Al ordenar el currículum se regula a la vez el contenido (lo que se enseña y sobre lo que se aprende), se distribuyen los tiempos de enseñar y aprender, se separa lo que será el contenido que se considera debe quedar dentro de él y lo
ue serán los contenidos externos y hasta extraños.
El currículum: contenedor no neutro de los contenidos
Ese instrumento y su potencialidad se muestran en usos y hábitos, en el funcionamiento de la organización escolar, en
la distribución del tiempo, en la especialización del profesorado y, muy fundamentalmente, en el orden del aprendizaje.
Ese poder regulador tiene lugar —se ejerce— sobre una serie de aspectos estructurantes, los cuales, en conjunción con los efectos que provocan otros elementos y agentes, imprimen sus determinaciones sobre los elementos estructurados: elementos o aspectos que quedan afectados
La cultura que constituyen los contenidos
del currículum es una construcción peculiar
En la enseñanza no se transmite literatura, conocimiento
social o ciencia en abstracto, sino algo de todo eso modelado especialmente por
los usos y contextos escolares
Existe una cultura desde la que proponer contenidos para los curricula, está la cultura mediadora de los profesores, se propone un conocimiento peculiar plasmado en los
materiales y, fruto de las interacciones entre todo eso, surge el conocimiento escolar trasladado a los alumnos.
En buena medida la existencia de estas dimensiones son implícitas para quienes actúan en la práctica; son invisibles.
Es necesario explicitar, explicar y justificar las opciones que se toma no que nos vienen dadas; es decir, hay que valorar el sentido de lo que se hace y el para qué lo hacemos.
Los contenidos que caben y los que se desdeñan
construcción donde se conjuntan diferentes respuestas ante posibles opciones, donde hay que tomar partido entre las posibilidades que se nos presentan, ese currículum real es una posibilidad entre otras alternativas.
Más allá de los contenidos.
El currículum entre el ser y el deber ser
La centralidad del currículum para la escolaridad reside en el hecho de que es la expresión del proyecto cultural y educativo que las instituciones escolares dicen que van a desarrollar o que se considera que debe desarrollarse con y para Los estudiantes.
El ser humano tiende por naturaleza a crear un mundo deseable que le impulsa a mejorar, a plantearse metas
e imaginar ideales. La educación es en sí misma un valor deseable, aunque sabemos que lo es por razones muy diversas.
el currículum en términos prácticos lo conforma todo lo que ocupa el tiempo escolar, entonces éste es algo más que lo que tradicionalmente se viene aceptando como
contenidos de las materias o áreas escolares.
Se requiere, pues, que el currículum se plasme en un texto que contemple la complejidad de los fines de la educación y desarrollar una acción holística capaz de despertar en los sujetos procesos que sean propicios para alcanzar esas finalidades.
Consideramos además que constituyen derechos del alumnado y como tales deben convertirse en obligaciones
para los profesores y no hay que dejarlos encerrados en sus asignaturas:
Crecer y abrirse a mundos de referencia más amplios es una posibilidad para todos, aunque lo sea de manera distinta y en desigual medida.
Hacer de los menores ciudadanos solidarios, colaboradores y responsables.
Fundamentar en ellos actitudes de tolerancia en el estudio de las materias mismas, lo que implica la transformación de éstas.
Fundamentar en ellos actitudes de tolerancia en el estudio de las materias mismas, lo que implica la transformación de éstas
Hacerle consciente de la complejidad del mundo, de su diversidad y de la relatividad de la propia cultura, sin renunciar a valorarla también como “suya”, la de cada grupo, cultura, país, modo de vida…
Capacitarlo para la deliberación democrática.
El currículum se reconoce en el proceso de su desarrollo
Ambos aspectos —el sentido para quien educa y el significado construido para quien es educado— pueden estar vinculados entre sí por relaciones de causa y efecto, y así pretendemos que sea, pero ambos aspectos pertenecen
a ordenes de la realidad distintos.
El currículum deja de ser un plan propuesto cuando se interpreta y es asumido o traducido por el profesorado
El currículum real lo constituye la proposición de un plan o texto que es público y la suma de los contenidos de las acciones que se emprenden con el ánimo de influir en los menores. Pero lo importante es lo que todo eso produzca en los receptores o destinatarios
Determinar las competencias de los agentes que elaboran y desarrollan los textos curriculares no es sólo una manera de señalar a quienes tienen el poder de hacerlo, sino de aclarar las responsabilidades de cada cual.
Orientaciones generales del currículum.
Entre la inseguridad y el conflicto
Las contraposiciones, tan frecuentes en el lenguaje cotidiano y aun especializado, entre las polaridades progresismo-conservadurismo, pedagogía moderna educación tradicional, educación al servicio del alumno-enseñanza centrada en
los contenidos
Condenados a la incertidumbre, al diálogo y al pacto: Si la cultura escolar tiene que ver con el establecimiento o revisión de una hegemonía, con el reparto y acceso a bienes culturales, con el destino social de los individuos, no cabe esperar unanimidad en los enfoques ni en las propuestas
sobre los contenidos de ese proyecto.
El rescate de la subjetividad y de la experiencia personal y cultural: A esos procesos internos y a sus resultados en el aprendiz —que, como sabemos, corresponden a la fase decisiva para apreciar lo que acaba siendo el currículum— se les ha reconocido de muy distinta manera y son nombrados con denominaciones muy variadas: logro de la perfección
El saber al servicio del pragmatismo productivo: El interés por la utilización técnica del saber es consustancial a la producción industrial y más plenamente a la sociedad
postindustrial, donde el dominio de la información es parte de la productividad, factor añadido a los dos componentes clásicos de capital y trabajo.
¿Necesitamos nuevos lenguajes?
Debido al cruce de dimensiones, conflictos y realidades que se manifiestan en el estudio del currículum, éste es un campo importante para la investigación. En este debate encontramos unas cuantas líneas de trabajo fundamentales:
a) la sociología del currículum, discutiendo los valores implícitos en los currícula dominantes.
b) la incipiente historia del currículum que empieza a rastrear el curso dela configuración de lo que entendemos por materias de estudio.
c) las críticas a la racionalidad moderna que han puesto en evidencia sus carencias y la ocultación de culturas, públicos y relatos ignorados.
d) el debate sobre la profesionalización del conocimiento.
e) el enfrentamiento entre la educación como necesidad de asimilación de cultura y una perspectiva educativa que mira al desarrollo individual, a los intereses del alumno y a los significados subjetivos de la cultura.