Libro Uno

CAPITULO OCHO

Como también

El verdadero fin del Rey y lo que lo llevara a gobernar justamente está en Dios, las virtudes y buenas obras, para eso debe alejarse de los deseos, placeres y odios.

CAPITULO NUEVE

Es así como

El premio de los reyes y príncipes está en la bienaventuranza, que se logra con virtudes y siendo gentiles con otros.

CAPITULO DIEZ

Sin embargo

Un rey o príncipe siempre debe primar el bien común y no el propio para como ya se dijo no caer en la tiranía.

CAPITULO ONCE

Por otra parte

Los bienes del mundo solo lo obtienen los que actúan desde las virtudes de Dios, porque los tiranos no dejan de caer.

CAPITULO DOCE

De este modo

El rey es el reino, el alma, el cuerpo y la manera de Dios, el oficio del rey desde Dios y es ser manso, clemente, no enfocándose en el bien propio, sino en el bien común.

CAPITULO TRCE

Por lo tanto

El modo del gobierno, el orden y lugar que toma el rey y el reino y el alma, se habla desde la fundación de reino el rey desde Dios y las buenas obras y virtudes y una semejanza con la institución del mundo del que se hace parte.

CAPITULO CATORCE

Eventualmente

El modo de gobierno del rey depende del modo de gobierno divino y como se relaciona el rey con los sacerdotes, ambos se necesitan y se da el ejemplo de los reyes cristianos que, en su momento, tuvieron lo mejor de ambos mundos, teniendo así un gobierno justo, como debe ser.

CAPITULO QUINCE

Como conclusión

Para que todo lo anterior se cumpla debe cumplirse algo de suma importancia y es el apoyo de los súbditos y es que se habla desde un punto bíblico está la adoración a falsos como el becerro de oro o incluso la perdición y corrupción de Sodoma y Nínive y desde lo medieval la desobediencia de un siervo, esos son ejemplos que no deberíamos seguir para un buen gobierno en donde sea prioridad el bien común y la justicia, libre de corrupción y desobediencia a el rey o a Dios.

CAPITULO UNO

Para empezar

La necesidad del hombre nace de la comunidad y son regidos cuidadosamente por alguien superior, con un acto y fin, explica que es un animal social y político que vive en sociedad, se habla de pruralidad de un principio unificador, un fin propio- todos difieren y fin común- todos se unifican.

CAPITULO DOS

Lo anterior

Hace referencia cuando al gobernar se encuentran cosas injustas y justas, en donde el justo está el bien común y lo injusto la propia comodidad, se dan ejemplos de injusticia como la tiranía, oligarquía y democracia y los justos, republica aristocracia y el rey y es interesante los padres de los pueblos por su semejanza al padre de familia.

CAPITULO TRES

Por que

Lo mejor de la multitud, es que viva en la sociedad y el ser regido por uno y no por muchos, con una finalidad que procura el bien común y la conservación de la paz; la multitud debe estar de acuerdo y no en desacuerdo. El Dios creador, gobernador de la totalidad. Las que son regidas por uno tiene paz, justicia y felicidad; las no regidas por uno tienen la división, además, el mejor régimen es el que está persuadido por uno.

CAPITULO CUATRO

Por lo tanto

El gobierno de uno es mejor, cuando es justo, así cuando es injusto es peor, la republica- democracia son muchos. Aristocracia- Oligarquía son unos pocos y el Reino y Tiranía, uno, el del rey es el mejor y el tirano es el peor, entre más unido este el régimen es más útil y todo lo que hace y significa un tirano es lo peor.

CAPIRTULO QUINTO

Es así

La evolución del Dominio, entre romanos y el auge de la republica por el dominio de muchos, lo peor es el régimen monárquico, la dignidad resulta odiosa porque muchos le temen a la tiranía que el descuido de los jueces termina siendo tiranía no deseada.

CAPITULO SEIS

En otras palabras

El gobierno de muchos se da con frecuencia la tiranía y en de uno no suele suceder, es más peligroso corromperse que la tiranía, en un gobierno de muchos, falla, la búsqueda del bien común.

CAPITULO SIETE

Es así

Santo Tomás de Aquino nos dice que el régimen de uno es mejor porque busca el bien común y se relaciona con todos y la tiranía debe evitar para evitar mayores males.