Mil veces hasta siempre
nos lleva a conocer a Aza, una adolescente que sufre de TOC (Trastorno Obsesivo Compulsivo) y que lucha constantemente por controlar la espiral de pensamientos que surgen sin previo aviso en su mente. Toda su vida da un nuevo giro, cuando el multimillonario Russell Pickett desaparece, hay una gran recompensa para quienes lo encuentren. Y junto a su mejor amiga Daisy comienzan una aventura para ganar esa recompensa, solo que nunca imaginó que alguien más entraría en su vida; Davis, el chico del que se enamoró alguna vez.
Acciones importantes
Aza al tener ansiedad, se pellizca el dedo para recordarse a sí misma que es real, lo que provoca que se auto-lesione y todo el tiempo su mente esté haciéndole dudar de tener una infección mortal.
La desaparición del multimillonario Russell Pickett desata en Daisy y Aza curiosidad, llevándolas a investigar el crimen y recibir la recompensa.
Mientras investigan sobre el multimillonario, Aza se enamora de su hijo, Davis, pero su TOC no le permitirá a Aza tener una relación normal.
Luego de que encuentran el cadáver del magnate, Davis y su hermano Noah se mudan a Colorado. Davis se despide de Aza.
Lugares
Casa de Aza
Applebee's
Mansión de los Pickett
White River High School
Isla de los piratas
Consultorio de la Dra. Singh
Hospital
Estructura de la obra
Introducción: se presentan los personajes de Aza, Daisy y Mychal, tres mejores amigos que apoyan a Aza para sobrellevar su enfermedad. Daisy le cuenta a Aza sobre la recompensa por Pickett y la convence de ayudarla a encontrarla
Desarrollo: Aza cada día empeora con sus pensamientos intrusivos mientras intenta ocultarlos, se enamora de Davis y descifra la desaparición de Russell, permitiendo que encuentren su cuerpo.
Desenlace: Davis y su hermano Noah se mudan a Colorado. Davis se despide de Aza y antes de irse, le da un regalo con un gran significado para ella.
Opinión
Todavía no estaba preparada para el final de esta novela. Es tan sorprendente, conmovedor y cierto que me quedé completamente desconcertada. No es necesario estar sufriendo como Aza para identificarse con ella. Uno solo necesita ser humano. Todos, en algún momento, saben lo que es cuando la mente desarrolla una mente propia. No esperaba sentirme tan identificada con Aza en cuanto a salud mental y tratar de no preocupar a quienes están a tu alrededor. Verdaderamente la moraleja de esta historia es que no estamos solos, que siempre habrá alguien para apoyarnos a sobrellevar las dificultades que Dios ponga en nuestro camino.
Personajes
Aza Holmes
Daisy
Davis Pickett
Russell Pickett
Mamá de Aza
Noah Pickett
Zoólogo
Mychal
Dra. Singh