Bioética y trabajo social: los trabajadores sociales ante la
autodeterminación de los colectivos más vulnerables y sus
familias

Ética y trabajo social

Cuando hablamos de ética nos referimos al estudio de la moral, aquello que deviene correcto o
incorrecto. A menudo, ética y moral son entendidos como sinónimos, a su vez ambos conceptos
están impregnados por la noción de valores, término, este último que acoge en su seno actitudes,

creencias y principios, ya sean morales, religiosos políticos e ideológicos que comprometen a
diversas profesiones, entre las cuales está el trabajo social (Cáceres et al. 2009). De hecho,
siguiendo a Victoria Camps (1990), los principios éticos se mantienen pese a ser conculcados y por
ello, una práctica profesional responsable no puede eludirlos.

Es interesante también resaltar los principios éticos propuestos por Biestek (1966), caros al
trabajo social, ya que pese a su distancia en el tiempo, tienen plena expresión en nuestra
contemporaneidad: individualización, expresión de sentimientos sin censura, implicación emocional

controlada, aceptación del usuario o cliente, no emitir juicios, derecho a la autodeterminación
(aspecto este que afecta de manera directa a la investigación que confiere sentido a este texto) y
finalmente, derecho a la confidencialidad.

Entre códigos de ética que enmarcan el desarrollo profesional del trabajo social cabe destacar
por su proximidad el código de ética del CODTS, dividido en siete capítulos relacionados con
principios generales del trabajo social: actuaciones profesionales, responsabilidad ante los usuarios

y/o clientes, responsabilidad respecto a la entidad para la cual se presta servicios, relación con
compañeros y otros profesionales, responsabilidad respecto la sociedad y la confidencialidad
denominada como secreto profesional (CODTS 2000).

Autodeterminación

Para el trabajo social el concepto de autodeterminación significa uno de sus pilares básicos. El
antes mencionado Biestek (1966) define autodeterminación en tres proposiciones: derecho a la toma
de decisiones y libertad de elegir del usuario, obligación del trabajador social de respetar este

derecho y limitaciones legales e institucionales que obligan al trabajador social y al usuario.

Los fundamentos de la Bioética establecidos en el Informe Belmont (1979) están plenamente
relacionados con este principio de autodeterminación que a su vez está vinculado al concepto de
autonomía.

El respeto a las personas, que acoge dos principios básicos: autonomía de los individuos y
necesidad de protección de esta autonomía a personas que puedan tenerla menguada.

El principio de beneficencia. La actuación médica busca siempre el beneficio del paciente.

¿A qué se refiere la autonomía? Es la capacidad de reflexionar, de tomar decisiones y de
actuar. Vulnerarla significa impedir que una persona actúe libremente o negarle la información que le
permita hacerlo.

El principio de justicia. Referido a la correcta asignación de recursos.

Vulnerabilidad

Corresponde a Robert Castel (1992), sociólogo y analista de la cuestión social, la formulación
de tres zonas en las que se distribuye el espacio social, las cuales pueden resultar útiles para centrar
la noción de vulnerabilidad:

Una zona de integración o inserción caracterizada por una situación laboral estable y la existencia
de una red relacional (familia, amigos o contactos en general) que puede servir de sostén. El autor
también denomina a esta franja zona de afiliación.

Una zona de exclusión, marginalidad o desafiliación, que tiene las características opuestas a la
anterior.

Una zona de vulnerabilidad situada entre las dos anteriores y caracterizada por una situación
laboral incierta y la posible quiebra del entorno relacional.

conclusión

El deber del trabajador social es canalizar al usuario y poder ayudarlo a cubrir su necesidad estar al tanto de las problemáticas por las que este pasando el usuario, de igual manera estar informarnos de las nuevas actualizaciones para poder guiar al usuario de manera correcta

GALILEA RAMOS VELAZQUEZ 5A TM TRABAJO SOCIAL

BIOETICA Y EL TRABAJADOR SOCIAL (SF)