Paradigma de la complejidad y el pensamiento complejo
La realidad no se interpreta desde una perspectiva sencilla y generalizada.
Tiene una visión activa y creativa, de desarrollo continuo y dinámico.
Ejemplo: Los seres humanos pueden construir su propio futuro o destino, ya que este aún no se encuentra establecido, y no dependerá del azar o la incertidumbre.
Cuenta con tres principios fundamentales: el dialógico, el recursivo y el hologramático.
Principio dialógico: explica la asociación de dos procesos que son antagónicos, pero de igual forma se complementan.
Ejemplo: en una empresa se busca crear un producto innovador, pero conservando lo máximo posible las características de los otros productos que ya se vienen manejando.
Principio recursivo: rompe la linealidad de causa-efecto, en este caso se estudia el efecto que interviene en la causa. Es decir, el proceso de retroalimentación y autoproducción.
Ejemplo: los seres humanos se producen desde un proceso de reproducción, que a su vez fue creado desde otro proceso reproductivo anterior (Morin, 1990).
Principio hologramático: el conocimiento se genera teniendo en cuenta el todo y sus partes, así como las partes que componen un todo.
Ejemplo: "cada célula de nuestro organismo contiene la totalidad de la información genética de ese organismo" (Morin, 1990, p-68).
Desde las ciencias sociales implica reconocer el contexto y las relaciones.
La realidad social se interpreta sin incluir respuestas que pretendan la verdad absoluta.
Ejemplo: desde las investigaciones generadas en las ciencias sociales, es importante reconocer que los seres humanos son seres dinámicos, por ende, cada día surgirán nuevas nociones y conceptos que irán actualizando las perspectivas y enfoques para comprenderlo.