Proceso de la lana en forma artesanal
Esquila del animal
La esquila es cuando se corta la lana de las ovejas. Las ovejas son encerradas en un corral grande y posteriormente se llevan en pequeñas cantidades a un corral más pequeño donde el esquilador corta la lana con mucho cuidado de no dañar al animal.
Lavado de la lana obtenida de la esquila
Esta se lava prolijamente con agua caliente, extrayendo todos los restos orgánicos que se van adhiriendo a ella a lo largo de la vida de la oveja. Luego se enjuaga con agua fría.
Secado de la lana
Una vez que la lana está limpia, se deja estilar y se deposita sobre una superficie plana para que se seque al sol o cerca del calor de la cocina o fogón.
Escarmenado de la lana
Este trabajo consiste en estirar los fragmentos de lana esquilada, separando a mano cuidadosamente las fibras sin que se corten, hasta que adquieran una textura suave y un peso muy liviano.
Acabado
Terminado el tejido, se corta del telar y se atan los nudos de ambos lados. Asimismo, se cortan lo nudos e hilos que sobresalen a lo largo de todo el tejido.
Tejido de la lana
Cuando la lana teñida ya está seca y el telar se ha preparado según las medidas de la prenda que se elaborará, la artesana inicia el tejido urdiendo la lana en el telar y, gracias a su particular experiencia, entrelaza las hebras y da origen a un producto único. También son tejidas a palillo o crochet.
Teñido de la lana
Se selecciona el producto vegetal del que se desea obtener el color para teñir la lana, el cual se hierve en agua hasta lograr que desprenda el color. Se agrega la lana mojada enmadejada y, finalmente, después de un período de cocción, se agrega una sustancia que fija el color (sal, vinagre, piedra lumbre o sulfato de cobre).
Madeja
Se recoge la lana hilada en vueltas iguales con un aspa para crear una madeja, la que se lava nuevamente con jabón para eliminar todo tipo de residuos que aún estén en ella. Después de este lavado, se utiliza en su color natural o se tiñe con el color deseado.
Hilado de la lana
Se realiza ya sea con un huso, instrumento tradicional, o una rueca, máquina artesanal, y consiste en torcer las fibras de lana escarmenada hasta obtener un hilo del grosor deseado.