Religión y ciencia, ¿son compatibles?

Cardenal Newman.

Newman empezó siendo anglicano, pero más tarde se convierte al catolicismo (1845).

Newman aportó la idea de que se puede ser católico y a la vez leal a su propio país.

Fue nombrado cardenal por el papa León XIII en el año 1878.

Es beatificado por Benedicto XVI en 2010.

Los cambios introducidos por la Ilustración.

La ilustración fue la corriente de pensamienrto que dominó Europa, y en especial Francia, durante todo el siglo XVIII.

Con esta corriente, aparecen dos pensamientos:

Racionalismo: concede primacía absoluta a la razón humana.

Empirismo: sitúa en los sentidos la única fuente de conocimiento.

El caso Galileo.

A Galileo se le condenó por sospechoso de herejía y citado ante el Tribunal de la Inquisición, por contradecir a la Iglesia en el modelo geocéntrico de Aristóteles y Ptolomeo.

La secularización de la Iglesia.

La Iglesia perdió poder, ya que la gente empezaba a comprender la vida, el mundo, y la sociedad, sin necesidad del catolicismo.

La secularización comienza a partir del Renacimiento.

Revolución francesa y proletariado.

La Revolución Francesa comienza con la toma de La Bastilla (París) en 1789.

La Revolución separó a la Iglesia del Estado.

Se suprimieron los derechos del clero y se limitan, incluso suprimen, las congregaciones religiosas.

La Iglesia pierde sus posesiones. Destacan en España las desamortizaciones de Medizábal (1836-1837).

El proletariado fue una clase social que nace durante la Revolución industrial.

El proletariado exigían unas mejores condiciones de vida para los trabajadores.

La fe.

La fe prentende dar un sentido a la vida, por medio del conocimiento de Dios y el culto hacia él.

En 1891, el papa León XIII hizo pública la encíclica Rerum novarum, el primer documento oficial de la Iglesia sobre la cuestión social.

Derecho del trabajador a un salario suficiente.

Derecho a la propiedad privada, sin olvidar su función social.

Obligación del Estado de intervenir para asegurar los derechos públicos y privados.

Condena de la lucha de clases, aunque se reconoce a los obreros el derecho a asociarse en defensa de sus intereses.