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von Paola Bautista Vor 3 Jahren

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Aplicación de los procesos del pensamiento, pensamiento y aprendizaje reflexivo

La percepción del mundo y la forma en que transformamos nuestro entorno están profundamente influenciadas por nuestra capacidad de entendimiento y discernimiento racional. Este entendimiento nos permite tomar decisiones deliberadas y alejarnos de influencias negativas.

Aplicación de los procesos del pensamiento, pensamiento y aprendizaje reflexivo

¿Cómo percibe usted el mundo?

¿Cómo transforma usted su entorno?

¿En qué consiste el entendimiento?
Para mi el entendimiento es la comprensión de la realidad, el entendimiento muestra la capacidad de discernimiento racional que potencia la deliberación en la toma de nuestras decisiones.
Alejándome de las cosas y personas que aportan cosas negativas a mi vida, cambiando mi mentalidad y forma de ver las cosas

Yo lo percibo como un mundo lleno de oportunidades para aprender nuevas cosas, un mundo en donde podemos superarnos dia a dia y ser mejores como persona.

Aplicación de los procesos del pensamiento, pensamiento y aprendizaje reflexivo

Pensamiento reflexivo

Aprendizaje reflexivo
El aprendizaje reflexivo es un modelo de formación que se fundamenta en las teorías socioculturales del aprendizaje humano. Allwright (2005), Alsina (2007), Brockbank y McGill (2002), Esteve (2004) y Esteve, Melief y Alsina (2010), entre otros, señalan que algunos rasgos representativos del aprendizaje reflexivo, o aprender a partir de la práctica, son la interacción, la reflexión y el contraste para poder coconstruir y reconstruir conocimiento.

Existen algunos estudios que, desde este marco, manifiestan la capacidad de los estudiantes de adoptar posiciones críticas acerca de la relación entre sus creencias y conocimientos y las perspectivas de acción y práctica generadas. Así, Cobb, Boufi, McClain y Whitenack (1997) analizan la relación entre el discurso reflexivo, en cuanto facilitador de la función comunicativa en torno a la práctica matemática de aula, y el desarrollo del pensamiento matemático. Estos autores concluyen que el discurso reflexivo favorece la interacción social y una mejor predisposición de los estudiantes al aprendizaje matemático. Hershkowitz y Schwarz (1999) analizan también los procesos de reflexión que se producen en un ambiente rico de aprendizaje de las matemáticas. El estudio se realiza durante un curso escolar y se analiza el desarrollo de actividades a partir del siguiente procedimiento: los estudiantes trabajan primero individualmente durante una fase preparatoria; colaboran en pequeños grupos para resolver un problema; escriben informes de grupo y, finalmente, participan en una discusión mediada por el profesor en la que todos informan de manera verbal los procesos de los que son conscientes, los critican y reflexionan sobre sus estilos de aprendizaje.

De acuerdo con Jaworski (2006) y Jaworski y Goodchild (2006), la creación de una comunidad de aprendizaje y de indagación es un aspecto esencial para aprender mediante la práctica. El concepto de comunidad de aprendizaje fue descrito inicialmente por Wenger (1998), que destacó la importancia de una práctica colectiva compartida que propone y evalúa alternativas distintas. Para crear una comunidad de estas características, deben considerarse diversos elementos, algunos de los cuales han sido descritos por Esteve (2004). Esta autora apunta la necesidad de establecer desde el principio un clima relacional que fomente la participación activa de los aprendices. En esta línea, Mercer (2002) y Sullivan y Lilburn (1997) subrayan el uso de preguntas, al permitir avanzar desde unos primeros niveles de concienciación sobre lo que uno ya sabe o es capaz de hacer hacia niveles superiores en los que va entreviendo la manera como puede avanzar mejor en el aprendizaje.

Dewey entiende por pensamiento reflexivo: «el tipo de pensamiento que consiste en darle vueltas a un tema en la cabeza y tomárselo en serio con todas sus consecuencias
Es condición indispensable que se den ciertas condiciones para hablar de reflexión en el ser humano. Para ello, este autor señala que curiosidad, sugerencia y orden, son tres peculiaridades del pensamiento reflexivo, indispensables para que exista un proceso de enseñanza-aprendizaje adecuado. La curiosidad, innata en los seres humanos, no es algo que pueda enseñarse, pero su desarrollo depende de la forma en que es presentada la información a quien deseamos que aprenda, abriendo la posibilidad de encontrar soluciones por uno mismo. La sugerencia, es decir, todas las ideas, los métodos, las estrategias, las experiencias. Todo debe ser considerado sugerencia en la medida que «invite» a desarrollar en el futuro maestro la posibilidad de encontrar por sí mismo respuestas a los interrogantes de su pensamiento reflexivo, en relación con la enseñanza y su profesión. Y, por último, el orden, donde el pensamiento reflexivo implica secuencialidad, continuidad y ordenamiento de las sugerencias. Estas tres condiciones constituyen el objeto de la reflexión.

El pensamiento del hombre se exterioriza principalmente en los lenguajes basados en la psicología

Nuestro cerebro desarrolla en forma natural la mayoría de estos procesos, por ejemplo, un niño pequeño siempre observa todo a su alrededor, y aprende a hablar, observando atentamente a otras personas, para luego imitar los sonidos. La escuela nos ayuda a focalizar en cada uno de estos procesos cuando nos anima a responder un ejercicio de matemáticas o nos piden que comparemos, por ejemplo, la vida del hombre de las cavernas con la vida del hombre en la actualidad.
La estructura del pensamiento en relación con el lenguaje es categórica, esto es que el pensamiento está siempre formado y limitado por las características de un número reducido de categoria.