El Terapeuta del Grupo
como Profesional
Destrezas de Liderazgo de Grupos: Para ser un terapeuta de grupo efectivo no es suficiente poseer ciertas cualidades personales y el deseo de ayudar. El liderazgo requiere destrezas específicas y la adecuada ejecución de ciertas funciones. Necesitan ser aprendidas y practicadas.
CONFRONTACIÓN: Retar a los miembros a observar las discrepancias existentes entre sus palabras y acciones o entre sus mensajes verbales y corporales, mostrar la información o los mensajes conflictivos. Favorecer la auto-exploración honesta, promover el uso completo de las potencialidades, ser consciente de las propias contradicciones.
FEEDBACK: El terapeuta experimentado proporciona feedback específico y sincero basándose en su observación y reacción a las conductas de los miembros y potencia que los miembros se proporcionen feedback entre sí. Una de las grandes ventajas que aportan los grupos es la posibilidad de ser observado y de recibir información sobre las reacciones de los miembros restantes a la misma.
INTERPRETACIÓN: El terapeuta interpreta cuando ofrece posibles explicaciones sobre un pensamiento, sentimiento o conducta del participante. Cuando se ofrece a modo de hipótesis sobre determinados patrones de conducta, la interpretación puede ayudar al individuo a considerar nuevas perspectivas y alternativas. Interpretar apresuradamente, presentar una interpretación de forma dogmática y favorecer que los miembros dependan de los significados y respuestas del terapeuta son algunos de los errores más frecuentes.
EVALUACIÓN: Es un proceso continuo que transcurre de principio a fin a lo largo del proceso grupal. Al finalizar cada sesión el terapeuta debe evaluar lo sucedido en el grupo en su totalidad y en cada miembro en particular. Los terapeutas deben enseñar a los participantes a auto-evaluarse y a adoptar el movimiento y la dirección de su grupo.
FINALIZACIÓN. Los terapeutas deben aprender el modo y el momento de concluir su trabajo con los individuos y con los grupos. Las destrezas requeridas para finalizar una sesión grupal o concluir con el grupo de forma satisfactoria incluyen sugerir a los miembros la aplicación de lo aprendido o manejado en el grupo a las situaciones cotidianas, efectuar la evaluación y el seguimiento, sugerir otras fuentes de ayuda y estar a disposición del individuo para posibles consultas si surge la necesidad. Ayudar a los miembros a asimilar, integrar y aplicar el aprendizaje a las situaciones cotidianas.
PREGUNTAS: Preguntar es probablemente la técnica de la que tienden a abusar los terapeutas principiantes. Las preguntas cerradas que requieren una respuesta simple "si" o "no" son las más estériles y también lo son las preguntas del "¿Por qué...?", pues normalmente conducen a la rumiación intelectual. Formular preguntas abiertas - preguntas que abren alternativas y nuevas áreas de auto-exploración - pueden tener un gran valor. "¿Qué está experimentando en este momento?", "¿Qué sucede en su cuerpo ahora?" y "¿Cómo maneja su miedo en este grupo?" son preguntas que pueden ayudar a los participantes a centrarse más en sus emociones. Elicitar posteriores comentarios, obtener información, estimular el pensamiento, favorecer la claridad y centrar la atención, proporcionar pautas de auto-exploración.
DEFINICIÓN DE METAS: Planificar metas específicas para el proceso grupal y ayudar a los participantes a definir metas concretas y significativas. Dar dirección a las actividades del grupo y ayudar a los miembros a seleccionar y clarificar sus objetivos.
BLOQUEO. El bloqueo hace referencia a la intervención del terapeuta para dar fin a las conductas contraproducentes presentes en las sesiones del grupo. Es una destreza que requiere sensibilidad, honestidad y habilidad para finalizar una actividad sin atacar a la persona que la está ejecutando. Proteger a los miembros, fomentar la fluidez del proceso grupal.
SÍNTESIS: La destreza para resumir todos los elementos importantes de la interacción grupal o parte de una sesión. Evitar la fragmentación y dar dirección a la sesión, proporcionar continuidad y significado. La síntesis es necesaria al final de la sesión. La síntesis, motiva a los participantes a pensar en lo aprendido o experimentado durante la sesión y en las posibles formas de aplicarlo a la vida cotidiana. Al finalizar la sesión el terapeuta puede proceder a sintetizar la sesión brevemente y solicitar a cada miembro que resuma lo sucedido, cuáles han sido los puntos álgidos de la sesión y cómo han respondido a la interacción.
INICIACIÓN: Las destrezas de iniciación por parte del terapeuta evitan que el grupo ondee sin rumbo ni dirección. Estas destrezas incluyen el empleo del catalizador para conseguir que los miembros se concentren en el trabajo significativo, implican conocer el modo de aplicación de diversas técnicas que potencien la auto-exploración más profunda y vincular los diversos temas examinados en el grupo.
VINCULACIÓN: Una forma de favorecer la interacción de los miembros es localizar los temas que surgen en el grupo y conectar éstos con el trabajo que ejecutan los miembros. Los terapeutas con predisposición interactiva -aquellos que desarrollan la norma de la comunicación miembro-a-miembro frente a la comunicación miembro-a-terapeuta - confían en la vinculación.
CLARIFICACIÓN: Captar la esencia de un mensaje a nivel de sentimientos y de pensamientos, simplificar las afirmaciones del paciente o cliente centrándose en el núcleo del mensaje. Ayudar a los pacientes o clientes a diferenciar los sentimientos conflictivos y confusos de los pensamientos, comprender el mensaje.
FACILITACIÓN: La facilitación va dirigida a potenciar la experiencia grupal y a capacitar a los miembros para que alcancen sus metas. Las destrezas de facilitación conllevan la apertura de comunicación clara y directa entre los participantes y la ayuda suficiente para que asuman progresivamente más responsabilidad en la dirección del grupo.
MODELADO. Los miembros del grupo aprenden por observación de la conducta del terapeuta. Si el terapeuta valora la honestidad, el respeto mutuo, la confianza, el riesgo adoptado y la asertividad, puede potenciar estas cualidades en los miembros demostrándolas frente al grupo. De un terapeuta que muestra respeto hacia los miembros mediante la escucha y la empatía, los miembros aprenden una lección directa y útil sobre las conductas utilizadas para mostrar respeto.
Demostrar conductas deseadas a través de la acción y proporcionar ejemplos de conducta deseable, inspirar a los miembros a desarrollar todo su potencial.
PARAFRASEO: Es una extensión de la escucha. Implica retransmitir con otras palabras lo que alguien ha manifestado con el fin de aclarar el significado tanto para el emisor como para el grupo. Parafrasear lo que ha dicho un participante para clarificar su significado y determinar si el terapeuta ha entendido correctamente la afirmación del cliente, proporcionar apoyo y clarificación.
EMPATIA: El núcleo de la habilidad de la empatía reside en la capacidad del terapeuta para captar sensiblemente el mundo subjetivo del participante y sin embargo mantener su propia entidad. Para empatizar con la debida efectividad, el terapeuta debe cuidar y respetar a los miembros del grupo.
Identificarse con los clientes asumiendo sus marcos de referencia y potenciar la confianza en la relación terapéutica, comunicar la comprensión, animar a profundizar la auto-exploración.
APERTURA PROPIA: Revelar las reacciones propias ante acontecimientos acaecidos en el grupo en ese mismo instante y facilitar niveles más profundos de interacción grupal, crear confianza, modelar formas de revelar aspectos propios.
APOYO: Apoyar significa proporcionar ánimo y refuerzo a los miembros del grupo especialmente cuando examinan sentimientos dolorosos y cuando adoptan riesgos, y es particularmente útil cuando las personas se enfrentan a una crisis, cuando se aventuran hacia un territorio nuevo, cuando intentan librarse de conductas improductivas y establecer nuevas conductas y cuando tratan de implantar en sus vidas cotidianas lo aprendido en el grupo.
PROTECCIÓN: Sin asumir una actitud paternal hacia el grupo, los terapeutas deben ser capaces de salvaguardar a los miembros de los riesgos físicos y psíquicos innecesarios asociados a su pertenencia al grupo. También es prevenir a los miembros de los posibles riesgos de la participación grupal, reducir estos riesgos.
ESCUCHA ACTIVA: Prestar atención a los aspectos verbales y no verbales de la comunicación sin juzgar ni evaluar. Su capacidad para escuchar lo que se le comunique mejora en la medida que aumenta su pericia. Potenciar la confianza, la auto-apertura y la exploración del cliente.
REFLEJO DE SENTIMIENTOS. Reflejar los sentimientos es la habilidad para responder a la esencia de lo que comunica la persona. El fin es hacer saber a los miembros que son escuchados y comprendidos.
SUGERENCIA: Es una forma de intervención diseñada para ayudar a los participantes a elaborar un curso alternativo de pensamiento o acción. Puede adoptar muchas formas algunas de las cuales pueden ser dar información y consejo, asignar tareas para casa, solicitar a los miembros que piensen en experimentos que pueden intentar dentro y fuera del grupo y animar a los miembros a observar una situación desde una perspectiva diferente. La información junto con las sugerencias apropiadas de planes de acción alternativos puede reforzar el progreso logrado en el grupo.