El texto aborda la crisis del sujeto moral en la modernidad, señalando cómo la racionalidad científica, tecnológica y económica ha transformado la naturaleza de manera sin precedentes.
La ética de la sustentabilidad no es el producto de una conciencia de
especie. No es la sustitución de la ética del antropocentrismo
La ética ambiental es una ética de la vida; no de la supervivencia de los seres vivos, sino de la recreación de la vida humana.
Logos y pathos. Sentir y pensar. El ser y el tiempo
Hoy predomina una ética ecológica, fundada en el deseo de sentirse
parte del cosmos, en la apreciación de las relaciones de todo con todo
para salvar el sufrimiento por fractura, exclusión y separación del mundo.
Lo que mueve al ser humano son los sentimientos, más que las razones, aunque ciertamente la ética fundada en razonamientos es indispensable para contener y atemperar los desbordamientos de las emociones
Ética y política de la vida: autonomía, diversidad y diferencia;
otredad, comunalidad y solidaridad
La política de la diferencia lleva a dialogar a diversos actores sociales y grupos de interés desde el lugar de sus propias verdades. Esto no conduce al elogio de la locura, de la irracionalidad y del conflicto irresoluble
La ética apela al sujeto individual, pero su destino es el bien colectivo. El bien común se construye en relaciones de otredad
Conocimiento para la vida: interculturalidad y diálogo de saberes
La ética que acompaña al “desarrollo sostenible” está basada en creencias e intereses compartidos más que en acuerdos fundados en el conocimiento, la evidencia y los valores de la vida.
La modernidad ha forjado una racionalidad científica, tecnológica y
económica que ha desencadenado una capacidad transformadora de la naturaleza sin precedentes
La voluntad de poder... vivir
La ética debe ser una ética creativa, capaz de reconstruir pensamientos y sentimientos hacia la vida y la buena vida.
La ética es el camino para recrear sentidos existenciales; para que el
sentido vuelva a ser sentido