Biografía de Martín Luther King

BIOGRAFÍA

Fue un activista y pastor baptista estadounidense del siglo XX (nació el 15 de enero de 1929 en Atlanta y falleció el 4 de abril de 1968 en Memphis a los 39 años de edad) conocido principalmente por: – Luchar pacíficamente contra la segregación y discriminación racial en Estados Unidos.

APORTES A LAS AMÉRICAS

El segundo martirio de Martin Luther King

Las realidades, de las injusticias sociales y económicas, del militarismo estadounidense rampante y de la pesadilla del racismo blanco.

La guerra de Vietnam. King fue reprendido con dureza cuando abordó el tema de la guerra.

El presidente Lyndon Johnson, intolerante a la más mínima oposición a su política destructiva, especialmente a la oposición de un negro.

La Conferencia de Líderes Cristianos del Sur (SCLC), se opusieron a su papel en el movimiento antiguerra.

Martin Luther King: una voz profética vigente

El profeta es, a la vez, un hombre de Dios y un hombre de su tiempo.

Existían unos puntos o pasos que se utilizaban para volver sumisos a los esclavos negros- Es aquí cuando Martin Luther King, el vidente, que no se detiene en la periferia ni en la superficie de los problemas, sino que penetra la realidad y va a la raíz misma del problema, y en el pensamiento paulino encuentra hasta dónde hay que llegar en la concepción de la lucha por la liberación plena y la libertad anhelada.

Reprocha la educación demoniaca de la dominación y la sumisión.

Asume la filosofía de la liberación Plena y la libertad.

Su reflexión en torno a la manipulación mediática sobre el peligro del comunismo

La aguda percepción profética del fortalecimiento de su gobierno como una maquinaria de muerte.

Las inversiones de los capitalistas en Africa, Asia y la América Latina, movidas por el lucro y no por los intereses de esas naciones.

El legado de Martin Luther King

Luchó con todas las fibras de su ser material, intelectual y espiritual para lograr la liberación de su pueblo el pueblo negro de los Estados Unidos.
Como parte de las secuelas inmediatas de su muerte, los estudiantes afros del campus nos organizamos para exigir la creación de un programa de estudios negros en la Universidad de Wisconsin.

1969 se creó un Departamento de Estudios Afroamericanos.

Logró trascender las divisiones de raza, clase y nacionalidad para transformarse, con el transcurso de su vida, en un luchador a favor de la justicia económica y social para todos los pueblos del mundo.

Denunció más de una vez la “triple amenaza” del racismo, el militarismo y el materialismo.

La verdadera compasión implica mucho más que regalarle una moneda a un mendigo. Implica entender que una estructura social que produce mendigos requiere ser restructurada.

Martin Luther King hoy

“Yo tengo un sueño” ejerce una conmovedora y necesaria labor profética. Los sueños de hoy serían la realidad de mañana.

Saber leer las señales escondidas de los tiempos
Martin Luther King supo ver las respuestas tremendas que se incubaron durante largo tiempo en el alma del pueblo negro de los Estados Unidos, y prever la maduración de esa fuerza.

Saber actuar en consecuencia y con consecuencia
Esa palabra me parece de la mayor importancia en la vida de Martin Luther King: consecuencia. Optó por actuar en consecuencia con lo que vio y entendió hasta cuan30 Caminos 31 do le resultaba doloroso, hasta cuando ser consecuente significaba no sólo poner en peligro su vida, sino ser malinterpretado por sus compañeros, poner en la línea su prestigio.

Saber ser radical
De nuevo según la comprensión martiana de la palabra –radical es el que va a la raíz– Martin Luther King fue radical en su definición del amor, radical en saber que el movimiento en el cual participaba y del cual era uno de los inspiradores tenía que ir hasta el final, radical en la definición de los males que buscaba sanar, radical en el proceso de ampliar su visión del mundo hasta ver la interconexión de la raza humana, radical en su identificación de los medios y los fines, radical en el combate contra el racismo y también contra el sectarismo.

Tener la audacia de creer
Martin Luther King tuvo la audacia de seguir creyendo que venceremos. Me pregunto si tendremos nosotros esa audacia, la de creer que a pesar del materialismo y el mercado, la violencia y el prejuicio, la transnacionalización de la riqueza y la privatización del placer, vale la pena seguir apostando a la gente, al amor inteligente y no tonto y sin hueso, a dejar como única herencia una vida comprometida, a asumir la ardua, angustiosa, magnífica tarea de ser en el mundo, con la gente, en nuestro breve tiempo humano, hombres y mujeres de buena voluntad.