rCaracterísticas de la evaluación de aprendizajes por competencias
En palabras de Elola y Toranzos (2000), la evaluación de los aprendizajes comprende cinco características
fundamentales, que amplían el horizonte de su comprensión y aplicación, a saber: La primera, es la búsqueda
de indicios, esto se refiere a la obtención de información, que constituyen los aspectos visibles de aquellos
procesos o elementos más complejos que son objeto de la evaluación. La segunda, concierne a la forma de
registros y análisis, esta característica permite a través de un conjunto variado de instrumentos, registrar todos
estos referentes; de tal manera, que todos estos insumos permitirán llevar a cabo la tarea evaluativa.
La tercera contempla los criterios, este es uno de los elementos de más dificultosa construcción
metodológica y a la vez más objetable en los procesos de evaluación. Por una parte, se corre el riesgo que
se plantea inicialmente en reducir toda la evaluación a una acción de carácter normativo, en el cual solo se
intenta establecer el grado de satisfacción o insatisfacción de determinadas normas. Por otra parte, se puede
caer en la tentación de eludir la búsqueda o construcción de criterios con lo cual toda acción de evaluación
resulta estéril puesto que solo es posible hacer una descripción más o menos completa del objeto de estudio,
pero no resulta factible realizar un análisis comparativo.
Con respecto a la cuarta característica contentiva al juicio de valor, vinculado con la anterior, constituye el
componente distintivo de todo proceso de evaluación, donde se encuentra la acción de juzgar y discernir; este
es el elemento que diferencia la evaluación de una descripción detallada, o de una propuesta de investigación
que no necesariamente debe contar con estos.
La quinta característica, está centrada en la toma de decisiones como un componente inherente al proceso
de evaluación y, que lo diferencia de otro tipo de indagación sistemática. De allí, que las acciones evaluativas
cobran sentido en tanto soporte la toma de decisiones.
No obstante, Castillo (2002) subraya otras características implícitas en la evaluación de los aprendizajes
orientadas en avanzar en el proceso de aprender, comprobar y hacer balance de los conocimientos adquiridos.
Asimismo, destaca que el evaluar el proceso de aprendizaje se trata de comprobar los conocimientos que el
estudiante ha adquirido, en relación con el logro de los objetivos de la planificación educativa.
La evaluación de los aprendizajes está llamada a desempeñar un papel determinante en el clima y contenido
del encuentro didáctico, que debe orientar el proceso de enseñanza-aprendizaje. Ésta se ha convertido en la
clave que facilita la comunicación entre el docente y el estudiante; es decir, en el vehículo para la aproximación
progresiva de las representaciones que tienen éstos sobre los contenidos que se abordan.
En el mismo tenor, Raven (2018), estable tres características importantes que deben tener una evaluación
por competencias: Énfasis en los resultados, donde cada uno de éstos deben ser cuantificados y evaluados de
forma individual y grupal; los resultados deben ser interpretados de forma clara, así como transparente, y la
evaluación debe basarse únicamente en el perfil académico del estudiante.
Tal como se puede apreciar, las características que delimitan la evaluación de los aprendizajes por
competencias, se puede definir en términos pedagógicos, como una actividad cuyo objetivo es la valoración
del proceso y resultados del aprendizaje de los estudiantes, a efectos fundamentales de orientar, regular la
enseñanza y contribuir al logro de las finalidades formativas, destacando las estrategias evaluativas, las cuales
juegan un papel significativo en el fortalecimiento de dichos aprendizajes.