Coronavirus y Cuarentena

Es una situación excepcional que altera la dinámica y rutina de los y las integrantes de toda la familia.

No podemos funcionar como si fuese una situación normal, las tareas pasarán a un segundo plano, mientras que lo importante será el autocuidado de todos los integrantes y las actividades funcionales.

Informar al niño o niña sobre la situación ¿Por qué debemos quedarnos en casa?, ¿Qué está pasando? y métodos de higiene.

Puede ser útil preferir estímulos sensoriales agradables que permitan la regulación y relajo. Luces cálidas y tenues, guateros de semillas, masas suaves, burbujas, etc.

Todos los integrantes de la familia necesitan tiempo y espacio para disfrutar de su intimidad y privacidad.

Aprovechar para aprender las tareas sobre higiene propia, ducha, vestirse cada vez con menos apoyos, elegir su ropa, lavar los dientes, etc.

Aprovechemos para aprender sobre actividades funcionales del hogar, como ayudar a cocinar, lavar loza, levantar su plato, tender ropa, recoger la ropa, sacudir polvo, etc.

Comunicarse para establecer una nueva rutina acorde a la situación

Las rutinas son herramientas imprescindibles para el bienestar de algunos/as niños/as, sin embargo es muy probable que no podamos continuar con la misma rutina o inclusive que ésta ya no sea útil para ellos y ellas.

Debemos estar alerta ante cambios emocionales y conductuales para acomodar la nueva rutina a sus requerimientos de apoyo.

Obsesiones y repeticiones de conducta.

Conductas disruptivas o compulsivas.

Verbalizaciones de malestar, llanto, autoagresiones.

Mayor rigidez e inflexibilidad.

Los niños y las niñas pueden necesitar salir para regularse, en esos casos se recomienda dar paseos en espacios abiertos con poco o ningún flujo de gente, respetando las medidas de higiene como: evitar tocarse la cara con las manos, utilizar alcohol gel, y al entrar a casa lavarse áreas visibles y cambiarse de ropa.

informativos de coronavirus en pictogramas