La Navegación
NAVEGACIÓN PRIMITIVA
El ser humano ha navegado desde su pasado más
remoto, aunque las pruebas
directas más antiguas que nos han llegado de ello
correspondan al Mesolítico. A Australia se llegó
hace más de 40.000 años desde la costa del Sudoeste
cruzando cortos tramos de los estrechos, y muchos homínido
tuvieron que atravesar ríos caudalosos y mares muchos
miles de años antes, con embarcaciones muy rudimentarias o
simples troncos, pero llegaban al otro lado.
El tipo de navegación en aquellos tiempos se
realizaba o bien por aguas interiores o bordeando la costa,
intentando evitar el adentrarse en alta mar siempre que se
podía.
NAVEGACIÓN ANTIGUA
En el siglo XVIII se produjeron una serie
de innovaciones en la construcción y en las técnicas
de navegación de los grandes bajeles.Las mejoras
técnicas en la construcción permitieron incrementar
el tamaño, los grandes navíos en línea
llegaban a armar cien cañones.
Los orígenes de la navegación se remontan a miles de años atrás. Desde tiempos primitivos el hombre ha sentido la necesidad vital de adentrarse en el mar, ya sea para obtener alimento o para explorar nuevos horizontes.
Aunque las primeras evidencias de la inquietud del ser humano por la navegación se remontan a la época mesolítica, fue con el desarrollo de las grandes civilizaciones de la Antigüedad cuando aparecieron las primeras embarcaciones relativamente avanzadas. Hace más de 5.000 años los egipcios construyeron diferentes tipos de barcos para navegar por el Nilo, su principal vía de comunicación.
Posteriormente, fenicios, griegos y romanos se lanzaron a la conquista del Mediterráneo con naves cada vez más desarrolladas. Uno de los rasgos característicos de muchos de los barcos de aquella época era la presencia de varias filas de remos para obtener mayor impulso.
Los barcos egipcios
Dada la importancia vital del río Nilo –su principal vía de comunicación–, los egipcios desarrollaron desde tiempos ancestrales diferentes tipos de embarcaciones, como botes fabricados con papiros, naves de pasajeros y funerarias y barcos de guerra.
Las clásicas embarcaciones egipcias tenían la proa y la popa elevadas y contaban con un mástil y una vela cuadrada que descansaba sobre la verga inferior, siendo la superior la móvil. Cuando navegaban por el Nilo hacia el norte, a favor de corriente, utilizaban los remos, y cuando iban hacia el sur, desplegaban la vela para aprovechar el viento a favor.
Las naves fenicias
Expertos navegantes, los fenicios fueron los grandes impulsores del intercambio mercantil en el Mediterráneo durante el I milenio a. C. Suyos fueron los enclaves más ricos en metales, gracias a sus innovadoras naves –comerciales y de guerra–, sus conocimientos náuticos y su arrojo.
Su principal ruta comercial transcurría desde la ciudad de Tiro (actualmente en el sur del Líbano) hasta sus factorías en Gadir (actual Cádiz). En total, navegaban 4.600 kilómetros a lo largo de 50 días, haciendo escala en diversos puertos, con naves de entre 20 y 30 metros de eslora en las que transportaban unas cien toneladas de mercancía.
Durante los viajes aprovechaban para colonizar a otros pueblos y hasta llegaron a circunvalar África.
EMBARCACIONES
Un barco o barca es cualquier
construcción cóncava y fusiforme, de madera, metal
u otro material, capaz de flotar en el agua y que
se utiliza como medio de transporte. Barco, por
consiguiente, es un término genérico con el que
podemos referirnos tanto a una ligera canoa como a un imponente
portaaviones.
Navegación costera
Técnicamente, la navegación costera es la
realizada a menos de 20 millas de la costa; en la
práctica, sin embargo, las rutas de navegación se
extienden a una distancia mayor por razones de economía y seguridad.
NAVEGACIÓN MODERNA
Existe un documento de 1695 en el Archivo de
Simancas en el cual hay constancia de una tentativa de 1543 por
parte Blasco de Garay de propulsar la galera "Trinidad", de 200
toneladas de desplazamiento, por medio de seis ruedas de palas
movidas mediante una máquina de vapor.
ADELANTO DE LA TÉCNICA NAVAL
Durante la laja Edad Media se realizaron progresos técnicos, científicos de conocimiento geográfico, sin los cuales no se habrían podido los grandes descubrimientos marítimos de los siglos XV y XVI.
La galera romana
Aunque Roma no inventó las galeras, fue una potencia marítima que contó con una gran flota de este tipo de navíos. Incorporadas durante el siglo III a.C., rápidamente proporcionaron a los romanos un completo dominio sobre el Mediterráneo.
La liburnia fue un modelo de galera birreme ideado por los romanos. Ligera, veloz y con gran capacidad de maniobra, fue utilizada en diferentes batallas como la de Actium (31 a.C.), en la que la armada romana venció a la flota de Marco Antonio y Cleopatra.
La trirreme griega
A partir del siglo VI a.C., la amenaza del Imperio persa obligó a los griegos a desarrollar una nueva embarcación de guerra, basada en los antiguos pentecónteros usados en la guerra de Troya.
Desde los inicios de la era arcaica, en el siglo VIII a.C., las principales ciudades griegas se sirvieron de la pericia de sus navegantes y de la calidad de sus embarcaciones para colonizar toda la costa mediterránea.