Layout del almacén

No obstante, sea cual sea la situación, la distribución
general de una instalación debe ser acorde con un
buen sistema de almacenamiento que cubra estas
necesidades:

¿Qué elementos es necesario considerar al diseñar un layout de almacén?

Tipo de productos que se van a manejar.
La forma de almacenarlos.
Proceso de picking.

Tiempos de surtido de cada pedido.

Compromiso de entrega con los clientes.

Rotación y nivel de los inventarios.

Flujos de recibo y de salida.

La palabra layout sirve para hacer referencia a la manera en que están distribuidos los elementos y las formas dentro de un diseño. Es un vocablo del idioma inglés que no forma parte del diccionario de la Real Academia Española. Se traduce al español como 'disposión', 'plan' o 'diseño'.

Es el diseñador de un almacén se suele encontrar con un espacio en el que ciertos factores suponen una seria limitación sobre la superficie disponible. Es por ello que la distribución ha de ser cuidadosamente estudiada.

 El mejor aprovechamiento del espacio
 La reducción al mínimo de la manipulación de las mercancías
 La facilidad de acceso al producto almacenado
 El máximo índice de rotación posible
 La flexibilidad máxima para la colocación del producto
 La facilidad de control de las cantidades almacenadas.

El layout debe realizarse respetando las reglas básicas
del buen almacenamiento además de evitar zonas y
puntos de congestión, facilitar las tareas de
mantenimiento y determinar los medios necesarios
para obtener la mayor velocidad de movimiento posible y así reducir los tiempos de trabajo.
En el diseño de la distribución deben estar
perfectamente definidas las siguientes zonas:

A. Zonas de carga y descarga
B. Zona de recepción
C. Zona de almacenaje
D. Zona de preparación de pedidos
E. Zona de despacho

Las zonas de carga y descarga, normalmente situadas en el exterior del almacén o combinadas con este, son aquellas a las que tienen acceso directo los camiones o vehículos de transporte y reparto de mercancías. En un almacén bien organizado es conveniente separar estas actividades del resto de la instalación, disponiendo para ello de espacio suficiente para la carga y descarga. Esta zona puede estar integrada en el almacén o ser independiente.

La zona de recepción debe estar situada de la manera más independiente posible del resto del almacén con el fin de poder realizar en ella no solo la recepción de la mercancía, sino también su control de calidad y su clasificación. Una vez que se comprueba que el envío recibido
responde a las características y calidad solicitada, se procede a la determinación de la ubicación de la carga dentro del almacén.

La zona de almacenaje propiamente dicha es aquella
que está únicamente destinada a alojar mercancía. Existen diferentes tipos de almacenamiento de la mercancía:

 Directamente en el suelo
 Directamente en el suelo, apilada y en bloques
 En los racks.

El elegir una u otra forma dependerá sobre todo del tipo de producto que haya que almacenar, de su capacidad de apilado o de la cantidad y del tiempo que tenga que estar depositado.
Almacenamiento en pilas:
El almacenamiento en pilas es aquel que se realiza colocando unas unidades de carga sobre otras sin más intermediación que la tarima que les sirve de soporte. Presenta la ventaja de un mejor aprovechamiento del espacio, debido a que no se generan posiciones sin usar. No todos los materiales pueden ser almacenados así y se ha de tener en cuenta que, incluso aquellas mercancías que sí lo admiten tienen un límite de resistencia y, por lo tanto, una altura máxima de apilamiento.

Estas áreas solo son imprescindibles en almacenes en
los que la mercancía de salida debe tener una configuración o composición diferente a aquella con la que entró o que requiera cualquier otra modificación.
Las zonas de preparación de pedidos pueden estar integradas en las de almacenaje como en el caso del picking en racks. También pueden quedar separadas
de aquel, así como habilitarse en áreas específicas, generalmente dotadas de sistemas automáticos o semiautomáticos.

Estas áreas están destinadas al embalaje de los
pedidos preparados en las zonas que se han descrito en el punto anterior. Ya sea necesaria o no esa operación, esta zona puede estar destinada, también a la acumulación de las mercancías que han de despacharse y que tendrán que cargarse en los vehículos de reparto o distribución.
Para una correcta velocidad de movimiento dentro del almacén, estos espacios deben diseñarse en un lugar específico y diferenciado del resto de la instalación.