Ley Orgánica de Ciencia, Tecnología e Innovación

La Ley Orgánica de Ciencia, Tecnología e Innovación (LOCTI) fue elaborada por el
Ministerio de Ciencia y Tecnología. Inicialmente esta Ley fue incluida en el paquete de leyes
habilitantes aprobadas en el año 2002, pero su promulgación fue postergada. Su contenido fue
reformulado por la Asamblea Nacional y aprobada por unanimidad de las fuerzas políticas que
hacían vida en el parlamento venezolano el 3 de agosto de 2005, entrando en vigencia a partir del 1
de enero del año 2006. Poco después fue aprobado un importante reglamento orientado a normar el
artículo 42 de la Ley, referido al financiamiento del desarrollo científico y tecnológico del país, un
asunto crucial que se trata con cierto detalle mas adelante.

Aspectos políticos de la LOCTI

El significado político, así como los alcances de la LOCTI se comprenden en la medida en
que la misma se ubique en el contexto brevemente delineado en la sección precedente. Así las
cosas, debe advertirse, en primer lugar, que su fundamento, al igual que las bases generales de las
ideas que perfilan la actual concepción de la política científica y tecnológica del país, se encuentran
en la propia Constitución Nacional, aprobada mediante referéndum celebrado en diciembre del año
1999, apenas comenzando la actual gestión gubernamental.

Aspectos estratégicos de la LOCTI

A partir de la aprobación de la Ley de Ciencia, Tecnología e Innovación (LOCTI), de la
creación del Ministerio de Ciencia y Tecnología, así como de la concepción del Plan Nacional de
Ciencia, Tecnología e Innovación (2006-2030), es posible identificar algunas ideas básicas, las
cuales marcan la filosofía y el estilo de la gestión del desarrollo científico y tecnológico venezolano a
lo largo de la última década. En este sentido, hay, como se apuntó páginas atrás, la emergencia de
un discurso oficial que cambia con respecto al que existía antes del año 1999, sobre todo en
términos de la pretensión de integrar el desarrollo científico y tecnológico a un determinado proyecto
de país.

El modelo rentista como una condición de la eficacia de la política de ciencia, tecnología e
innovación

La literatura especializada sobre Venezuela indica, en particular con relación a su economía,
que el país sigue desenvolviéndose, como lo viene haciendo hace casi un siglo, de acuerdo a lo que
establecen los cánones del modelo rentista, consecuencia de nuestras exportaciones petroleras. Los
estudios indican, así mismo, las consecuencias que genera la excesiva dependencia de los
hidrocarburos en la conformación y funcionamiento de la sociedad.

ntre otras cosas, de aquí se desprenden varias consecuencias, una de ellas muy
importante: a lo largo del siglo XX (y también de lo que llevamos transitando del joven siglo XXI), el
Estado se comprendió así mismo, actuando casi a su aire, como distribuidor-inversor de la renta
petrolera con el genérico propósito de “modernizar al país”.

A partir de sus cuantiosos ingresos, el petro estado venezolano – y valga una corta
referencia al respecto a fin de hacer más claras las cosas que se exponen en este documento -, crea
a su vez poderosos e irresistibles incentivos para decidir clientelarmente a la hora de redistribuir.

De la sociedad rentista a la sociedad del conocimiento

Teniendo en cuenta lo anterior, con respecto a la política de ciencia, tecnología e
innovación, uno de cuyos pilares básicos es la LOCTI, habrá que ver si, da pie para ir más allá de la
propia circunstancia venezolana, a fin de encarar los desafíos que, con sus obstáculos y
posibilidades, plantea el siglo XXI , puestos de manifiesto en la transformación de los paradigmas
fundamentales que gobernaron la vida social hasta hace poco rato, la alteración de la cartografía
que sirvió de orientación para trazar rutas y obtener metas colectivas, en fin, cosas sabidas éstas,
las cuales también aluden al tema abordado aquí, en el que las mutaciones también son profundas,
exigiendo nuevos esquemas y maneras a fin de impulsar el desarrollo de las actividades científicas,
tecnológicas y de innovación.

Aspectos conceptuales de la LOCTI

Con la creación del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación y, por supuesto, la
aprobación de la LOCTI, el Estado venezolano toma para sí la política correspondiente a esta área,
profundizando claramente y con mucho mayor fuerza, una tendencia que se venía asomando en los
últimos quince años, más o menos. En otras palabras, se asume ésta como una política pública y,
así, se termina de hacer evidente la ruptura total del pacto tácitamente suscrito entre los
investigadores y el Estado en el año 1968, cuando se creó el CONICIT. Según se menciono en
paginas anteriores, la política científica y tecnológica perdió, así pues, su talante corporativo.

Breve nota sobre la innovación en la economía de servicios

Desde el punto de vista conceptual la LOCTI pasa de largo respecto a un tema que tiene,
hoy en día, enorme importancia. Se trata de la innovación en el sector servicios, tema sobre el cual
vale la pena hacer algunas consideraciones a fin de mostrar el que pareciera ser un déficit
normativo.

Aspectos Institucionales

En diversas normas, la LOCTI establece la manera como se gobiernan las actividades
asociadas al desarrollo científico y tecnológico del país. En este sentido, caben destacar los
siguientes aspectos.

El Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación
La LOCTI dispone la creación de un Sistema nacional de Ciencia, tecnología e Innovacion,
del cual forman parte, conforme a su articulo 3, “… las instituciones públicas o privadas que generen
y desarrollen conocimientos científicos y tecnológicos, como procesos de innovación, y las personas
que se dediquen a la planificación, administración, ejecución y aplicación de actividades que
posibiliten la vinculación efectiva entre la ciencia, la tecnología y la sociedad.. ”

Algunos problemas institucionales asociados a la política de ciencia, tecnología e innovaciónl

Al telón de fondo que representa el modelo rentista anteriormente referido, cuya lógica de
funcionamiento tiende a minimizar, en términos generales (aunque haya áreas especificas en donde
la situación sea distinta) la necesidad de crear y fortalecer las capacidades científicas y tecnológicas
nacionales, hay que añadir algunos aspectos que tienen que ver con la manera de encarar la tarea de elaborar políticas científicas y tecnológicas desde el Estado venezolano. Cabe citar, en este
sentido, los siguientes aspectos