Proyectos Educativos con TIC

Son una excelente idea que promueve el trabajo colaborativo, incentiva a la escritura y genera un canal comunicativo entre alumnos y profesor que traspasa el aula. Escribir un blog es algo cada vez más sencillo, gracias a sitios como WordPress y Blogger, que facilitan la creación sin necesidad de tener conocimientos técnicos de programación. 

Se obtendrá ventajas a nivel de pensamiento, procesamiento,comunicación y habilidades.

Entre las diferentes herramientas digitales y redes sociales que se utilizan para fines educativos destaca la plataforma y red social de vídeos YouTube, que se ha convertido en el segundo buscador más utilizado del mundo después de Google, según Alexa, la plataforma de analítica web de Amazon.

Se trata de una comunidad de jóvenes que promueven la lectura de manera virtual subiendo videos en sus canales de YouTube para ofrecer recomendaciones de libros, comentar las partes más importantes e incentivar a desarrollar el gusto por la lectura.

Se centra en el alumno y en el desarrollo de competencias. Combina la instrucción directa, mediante vídeos, junto con metodologías constructivistas, que realiza en el aula. 

Muchos se preocupan por ello y lo cierto es que tus vídeos no tienen que ser espectaculares ni profesionales. Empieza por algo simple, de corta duración (3-5 minutos) y enriquecerlos con preguntas.

Te recomiendo YouTube por su facilidad en el manejo y en la gestión de los vídeos. Créate un canal y etiqueta cada uno de ellos. Además, puedes editarlos desde la misma web.

Comparte lo que has creado. Insértalos en el blog de aula, tu página web o gestor de aula.

Déjales a tus alumnos un par de días para verlos. Además, pídeles a tus alumnos que tomen notas mientras los ven que luego usarán en clase.

La rutina de trabajo les hará ser constantes y responsables.

El AC es una metodología activa en la que el alumnado, agrupado en pequeños grupos con un máximo de 5 componentes, trabajan juntos para maximizar su propio aprendizaje y el de sus compañeros/as (Johnson et al. 2014).  Para aprender a cooperar, la acción pedagógica debe estar encaminada a propiciar la emergencia de lazos afectivos entre el alumnado a través de dinámicas de cohesión de equipos y de clima de aula (Pujolàs, 2009a). 

Es una metodología activa que se basa en la técnica de la visual thinking para explicar conceptos e ideas a través de dibujos y mapas visuales.