La Corrupción y El Desarrollo Económico

La corrupción es el mayor obstáculo al desarrollo económico y social en todo el mundo. Cada año se paga un billón de dólares en sobornos, y se calcula que se roban 2,6 billones de dólares anuales mediante la corrupción. suma que equivale a más del 5% del producto interior bruto mundial. La corrupción no solo se lleva el dinero de donde más se necesita, sino que además, debilita a los gobiernos y ello, a su vez, puede exacerbar el problema de las redes de delincuencia organizada y fomentar delitos como la trata de personas, el tráfico de armas y migrantes, la falsificación y el comercio de especies en peligro de extinción.

En consecuencia, la corrupción nos afecta a todos y puede provocar:

Menos Prosperidad

La corrupción impide el desarrollo económico, debilita el estado de derecho y despilfarra el talento y los recursos valiosos. En los países corruptos que son ricos en recursos naturales la población no suele beneficiarse de esa riqueza, a la larga, la corrupción impide a las personas, a los países y a las empresas desarrollar su potencial

Menos Respeto Por Los Derechos

La corrupción socava la democracia, la gobernanza y los derechos humanos debilitando las instituciones públicas que son la base de una sociedad justa y equitativa. la justicia queda en entredicho cuando los delincuentes pueden librarse de las consecuencias de sus actos mediante sobornos. Los pueblos indígenas y las mujeres son especialmente vulnerables a la corrupción.

Menos Prestación de Servicios

La corrupción desvía los fondos destinados a prestar servicios básicos como la atención sanitaria, la educación, el suministro de agua limpia y la vivienda. En los países en que la ayuda internacional tiene por objeto mejorar la calidad de vida, la corrupción lo imposibilita y puede poner en peligro financiaciones futuras.

Menos Empleo

Cuando se adjudican empleos sin tener en cuenta los méritos de los candidatos, sino recurriendo al nepotismo, se deniegan oportunidades. Muchas veces la corrupción significa todavía menos acceso al empleo para los pobres, las mujeres y las minorías. Además, como la corrupción desalienta la inversión extranjera, se crean todavía menos oportunidades de empleo

Erradicar la corrupción se ha convertido en un elemento fundamental para alcanzar metas como los Objetivos de las Naciones Unidas de Desarrollo del Milenio.

¿Qué Se Puede Hacer?

Para prevenir y combatir la corrupción es preciso aplic-ar un enfoque integral, lo cual solo es posible en un clima de transparencia, rendición de cuentas y par-ticipación de todos los miembros de la sociedad. Los gobiernos, el sector privado, los medios de comuni-cación, las organizaciones de la sociedad civil y el pú-blico en general deben trabajar juntos para poner freno a ese delito

Los Gobiernos

En el plano internacional se han fi rmado importantes tratados para luchar contra la corrupción, como la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción y la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional, así como instru-mentos regionales y sectoriales como el Convenio de la OCDE sobre la lucha contra el soborno de los funcionarios públicos extranjeros en las transacciones comerciales internacionales. En el plano na-cional los gobiernos pueden promover reformas legislativas para establecer marcos jurídicos e institucionales contra la corrupción que incluyan sólidas medidas punitivas y de aplicación de la ley.

El Sector Privado

Las empresas deberían adoptar una actitud de tolerancia cero ante la corrupción y aplicar políticas relativas a cuestiones como los obsequios, las cadenas de suministro y los denunciantes de irregulari-dades, con el fi n de promover un entorno justo y equitativo.
Si adopta medidas y no se mantiene indiferente frente la cor-rupción, la comunidad empresarial puede fomentar una competen-cia justa, colaborando con los países en desarrollo y apoyándolos, y reforzando la infraestructura pública de lucha contra la corrupción.

Los Medios de Comunicación

Aprovechando la posición, a menudo única, de que gozan en la so-ciedad, los medios de comunicación pueden servir de control ante la participación de los gobiernos y el sector privado en prácticas corruptas. Los medios, además, ofrecen un servicio esencial: in-formar al público de los progresos alcanzados y apoyar a quienes adoptan una postura contraria a la corrupción.

Los Cidadanos y La Sociedad Civil

Muchas organizaciones de la sociedad civil trabajan duro para con-cienciar, llevar información de los ciudadanos a los gobiernos y ejer-cer presión en favor de un compromiso político contra la corrupción.El público, a medida que se va cansando cada vez más de los líderes corruptos, exige una mayor responsabilidad. Los ciudadanos de a pie, incluidos muchos jóvenes, demuestran cada vez más su firme decisión de luchar contra la corrupción en sus comunidades y sus gobiernos. Como parte de ese proceso, los ciudadanos pueden (y deberían) informarse acerca de lo que hacen sus gobiernos para com-batir la corrupción, y hacer que los representantes que han elegido respondan de sus actos.

A continuación fi guran algunos ejemplos de cómo esos sectores de la sociedad pueden contribuir a mejorar la situación.