TIPOS DE ENTREVISTA DE TRABAJO

Entrevista Presencial: La entrevista presencial es la forma más común de entrevista de trabajo, donde el candidato se encuentra físicamente con el entrevistador en un lugar acordado previamente, generalmente las instalaciones de la empresa. Sin embargo, dependiendo del nivel de formalidad, también puede llevarse a cabo en lugares públicos como restaurantes o cafeterías.

Entrevista a Distancia:
Las entrevistas a distancia se pueden realizar a través de diversos canales, siendo los más comunes el teléfono y las videoconferencias. Durante estas entrevistas, se realizan una serie de preguntas estructuradas o no estructuradas para conocer a los candidatos.

Entrevista Uno a Uno:
Es el tipo más común de entrevista de trabajo, donde un solo candidato se reúne físicamente con el reclutador. Durante esta entrevista, el reclutador realiza preguntas directas para evaluar la experiencia, habilidades y actitudes del candidato. Esta modalidad permite una evaluación más profunda y personalizada de cada aspirante.

Entrevista Grupal:
Involucra a múltiples candidatos que son entrevistados simultáneamente, ya sea para el mismo puesto o diferentes vacantes. Esta modalidad puede agilizar el proceso de selección, pero puede limitar el tiempo dedicado a cada candidato, lo que podría afectar la calidad de la evaluación.

Panel de Entrevistas:
En esta modalidad, varios reclutadores entrevistan a un solo candidato. Cada reclutador puede representar diferentes áreas técnicas o puntos de vista, lo que permite una evaluación más completa del candidato desde distintas perspectivas.

Entrevista Conductual:
En este tipo de entrevista, el reclutador evalúa el desempeño del candidato en situaciones específicas del trabajo. Se solicita al participante que describa sus experiencias laborales anteriores para analizar su comportamiento y prever su desempeño futuro en el puesto solicitado. Aunque pueden ser independientes, a menudo forman parte de otros tipos de entrevistas para complementar el proceso de selección.

Entrevista por Competencias:
En este proceso, las empresas evalúan las habilidades y competencias de los solicitantes, especialmente aquellas relevantes para la vacante. Pueden incluir habilidades de liderazgo, comunicación u otras competencias específicas. El objetivo es buscar evidencia concreta de las habilidades del candidato y su capacidad para desempeñar el puesto.

Entrevistas de Estrés:
En este tipo de entrevistas, los candidatos son evaluados mediante preguntas y situaciones inesperadas que generan un alto nivel de presión. El objetivo es medir cómo reacciona el candidato bajo presión y su capacidad para mantener la calma y controlar sus emociones. Aunque no son comunes, pueden utilizarse para evaluar la resiliencia y la capacidad de manejo del estrés del candidato.

Entrevista de Caso:
En este tipo de entrevista, se presenta al candidato una situación hipotética relacionada con el trabajo y se evalúa su capacidad para resolver problemas y su pensamiento analítico. Es importante proporcionar instrucciones claras y establecer un tiempo límite para resolver la situación presentada.

Entrevista Estructurada:
En este tipo de entrevista, los reclutadores siguen una estructura predefinida de preguntas y ritmo de entrevistas con todos los candidatos, sin hacer diferenciaciones entre vacantes. Este enfoque se utiliza comúnmente en procesos de selección masivos o para puestos que se renuevan con frecuencia.

Entrevista No Estructurada:
En este tipo de entrevista, los reclutadores tienen la libertad de improvisar y realizar preguntas según consideren necesarias para cada candidato. No siguen una estructura predefinida y pueden adaptarse a las respuestas y necesidades de cada entrevistado.

Entrevista Mixta:
Este tipo de entrevista combina elementos de la entrevista estructurada y no estructurada. Los reclutadores tienen cierta libertad para analizar los criterios necesarios para el puesto, pero también pueden indagar en la experiencia, habilidades y comportamientos de manera más flexible.