por Diego De Andrade hace 7 años
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Reduce costos al evitar gastos en transporte o residencia en un lugar diferente.
El estudiante es activo pues desarrolla estrategias de estudio importantes para realizar tareas en grupo, comunicarse, ser creativo e innovador.
Elimina las barreras geográficas, cualquier persona acceder a este tipo de educación en cualquier lugar.
Es accesible para personas adultas con estudios postergados.
La desconfianza que se genera en el alumnado por la falta de comunicación entre el profesor y el mismo.
Posibles retrasos en la retroalimentación (feedback) y rectificación de posibles dudas o errrores.
Al eliminarse la interacción, la comunicación resulta menos profunda, por lo que es posible que el alumno se aísle y desmotive.
Dificulta transmitir y conservar la socialización.
La cantidad de información se limita a los recursos disponibles en el centro educativo y puede resultar insuficiente.
Implica la presencia y desplazamiento del estudiante.
Aunque la relación con el profesor es directa, no siempre es individualizada.
El ritmo de trabajo y aprendizaje es determinado por el profesor y el grupo.
Empleo de una estrategia didáctica, pues se ha demostrado que es la práctica misma lo que encamina al significado de los contenidos.
Promueve un aprendizaje significativo, partiendo de situaciones reales de trabajo.
El proceso de enseñanza-aprendizaje se basa en la comunicación directa entre alumno y profesor.
Fortalece las relaciones sociales entre el profesor y los mismos alumnos.
