por Lucciana Llorente Santis hace 3 años
4535
Ver más
De esta manera Louis Pasteur mostró que los microorganismos no se formaban espontáneamente en el interior del caldo, refutando así la teoría de la generación espontánea y demostrando que todo ser vivo procede de otro ser vivo anterior (Omne vivum ex vivo).
Otro de los más famosos experimentos defensores de la generación espontánea consistía en colocar un trozo de carne en un traste y dejarlo a la intemperie para que, con el tiempo, se transformara en un criadero de larvas de mosca y, luego, en un hervidero de esos insectos voladores.
Lo hizo en 1668 mediante un experimento sencillo y eficaz. Introdujo diversos trozos de pescado y carne en unos tarros. Unos los tapó con una gasa; otros los dejó al descubierto. Al cabo de unos días observó que los envases destapados estaban llenos de larvas de mosca.