por MOLINA BARRERA MOLINA BARRERA hace 3 años
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• El diagnóstico de trastorno por estrés postraumático requiere la exposición a un evento que involucre la amenaza real o posible de muerte, violencia o lesiones graves. La exposición puede suceder en una o más de las siguientes formas:
• Experimentaste directamente el evento traumático
• Fuiste testigo, en persona, del evento traumático que le ocurrió a otros
• Supiste que un familiar o amigo experimentó o fue amenazado por el evento traumático
• Estás reiteradamente expuesto a detalles explícitos de eventos traumáticos (por ejemplo, si eres personal de servicio de primeros auxilios para eventos traumáticos)
•Entre los síntomas se encuentran tener pesadillas o recuerdos repentinos, evitar situaciones que recuerden el trauma, reaccionar exageradamente ante los estímulos, y sufrir de ansiedad o depresión.
•Las personas pueden sufrir:
•Comportamiento: agitación, irritabilidad, aislamiento social, comportamiento autodestructivo, hipervigilancia o hostilidad
•Psicológicos: escena retrospectiva, ansiedad intensa, desconfianza o miedo
•Estado de ánimo: pérdida de interés o placer en hacer actividades, culpa o soledad
•Sueño: insomnio o pesadillas
•También comunes: desapego emocional o pensamientos no deseados
El tratamiento para sobrellevar el trastorno por estrés postraumático te permitirá recuperar el sentido de control sobre tu vida. El tratamiento principal es la psicoterapia, pero esta afección también se trata con medicamentos. Combinar estos tratamientos permite mejorar los síntomas por los siguientes motivos:
• Aprenderás estrategias para controlar los síntomas
• Lograrás tener pensamientos más positivos sobre ti, sobre los demás y sobre el mundo
• Aprenderás distintas maneras de afrontar los síntomas si vuelven a aparecer
• Permite tratar otros problemas que se suelen asociar a experiencias traumatizantes, como la depresión, la ansiedad o el abuso de alcohol o de sustancias
PSICOTERAPIA
Terapia cognitiva.
Este tipo de terapia de conversación te ayuda a reconocer las formas de pensar (patrones cognitivos) que hacen que te quedes estancado, por ejemplo, con modos negativos o inexactos de percibir situaciones normales. En el caso del trastorno de estrés postraumático, la terapia cognitiva a menudo se usa junto con la terapia de exposición.
Terapia de exposición.
Esta terapia conductual ayuda a que te enfrentes en forma segura con lo que te asusta para que puedas aprender a encararlo de forma efectiva. La terapia de exposición puede ser específicamente útil para las reviviscencias y las pesadillas. Un enfoque a la terapia de exposición hace uso de los programas de realidad virtual que te permiten volver a encontrarte en la situación en la que pasaste por el trauma.
Desensibilización y reprocesamiento del movimiento ocular.
La desensibilización y el reprocesamiento del movimiento ocular combinan la terapia de exposición con una serie de movimientos oculares guiados que te ayudan a procesar los recuerdos traumáticos y a cambiar el modo en que reaccionas a ellos
MEDICAMENTOS
Antidepresivos. Estos medicamentos pueden ayudar con los síntomas de la depresión y la angustia. También pueden ayudar a mejorar los problemas de sueño y de concentración. Los medicamentos inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) como sertralina (Zoloft) y paroxetina (Paxil) están aprobados por la FDA para el tratamiento de este trastorno.
*Medicamentos para la ansiedad. Estos medicamentos pueden aliviar problemas de ansiedad grave y otros relacionados. Algunas personas pueden abusar de los medicamentos para la ansiedad, por lo que generalmente se usan solo por poco tiempo.
*Prazosina. Mientras que varios estudios indican que la prazosina (Minipress) puede reducir o suprimir las pesadillas en algunas personas con trastorno de estrés postraumático, un estudio más reciente mostró que no proporcionaba más beneficio que el placebo.
• El trastorno obsesivo compulsivo (TOC) se caracteriza por un patrón de pensamientos y miedos no deseados (obsesiones) que provocan comportamientos repetitivos (compulsiones). Estas obsesiones y compulsiones interfieren en las actividades diarias y causan un gran sufrimiento emocional.
• Puedes intentar ignorar o detener tus obsesiones, pero eso solo aumenta tu sufrimiento emocional y ansiedad. Finalmente, sientes la necesidad de realizar actos compulsivos para tratar de aliviar el estrés. A pesar de los esfuerzos por ignorar o deshacerte de los pensamientos o impulsos que te molestan, estos vuelven una y otra vez. Esto conduce a más comportamientos ritualistas, el círculo vicioso del trastorno obsesivo compulsivo.
• El trastorno obsesivo compulsivo suele incluir tanto obsesiones como compulsiones. Pero también es posible tener solo síntomas de obsesión o solo síntomas de compulsión. Puedes o no darte cuenta de que tus obsesiones y compulsiones son excesivas o irrazonables, pero ocupan mucho tiempo e interfieren en tu rutina diaria y en tu funcionamiento social, escolar o laboral.
• Las obsesiones del trastorno obsesivo compulsivo son pensamientos, impulsos o imágenes repetidos, persistentes y no deseados que son intrusivos y causan aflicción o ansiedad. Podrías tratar de ignorarlos o deshacerte de ellos realizando un comportamiento o ritual compulsivo. Estas obsesiones suelen entrometerse cuando intentas pensar o hacer otras cosas.
• Miedo a la contaminación o a la suciedad
• Dudar y tener dificultades para tolerar la incertidumbre
• Necesidad de tener las cosas ordenadas y simétricas
• Pensamientos agresivos u horribles sobre la pérdida de control y el daño a sí mismo o a otros
• Pensamientos no deseados, incluida la agresión, o temas sexuales o religiosos
• Algunos ejemplos de los signos y síntomas de la obsesión incluyen lo siguiente:
• Miedo a ser contaminado por tocar objetos que otros han tocado
• Dudas de que hayas cerrado la puerta o apagado la estufa
• Estrés intenso cuando los objetos no están ordenados o posicionados de cierta manera
• Imágenes de conducir tu automóvil entre una multitud de gente
• Pensamientos sobre gritar obscenidades o actuar inapropiadamente en público
• Imágenes sexuales desagradables
• Evitar las situaciones que pueden desencadenar obsesiones, como el apretón de manos
SÍNTOMAS DE COMPULSIÓN
• Las compulsiones del trastorno obsesivo compulsivo son comportamientos repetitivos que te sientes impulsado a realizar. Estos comportamientos repetitivos o actos mentales tienen como objetivo reducir la ansiedad relacionada con las obsesiones o evitar que algo malo suceda. Sin embargo, dejarse llevar por las compulsiones no trae ningún placer y puede ofrecer solo un alivio temporal de la ansiedad.
Al igual que las obsesiones, las compulsiones suelen tener temas como:
• Lavado y limpieza
• Comprobación
• Recuento
• Orden
• Seguir una rutina estricta
• Exigir tranquilidad
Algunos ejemplos de signos y síntomas de compulsión incluyen los siguientes:
• Lavarse las manos hasta que la piel se vuelve áspera
• Comprobar las puertas repetidamente para asegurarnos de que están cerradas
• Revisar la cocina repetidamente para asegurarnos de que está apagada
• Contar en ciertos patrones
• Repetir en silencio una oración, palabra o frase
• Arreglar las conservas para que tengan el mismo frente
• Se desconoce la causa del trastorno obsesivo-compulsivo. Las principales teorías son:
• Biología. El TOC puede resultar del cambios en la química natural del cuerpo o en las funciones cerebrales.
• Genética. El TOC puede tener un componente genético, pero aún no se han identificado genes específicos.
• Aprendizaje. Los miedos obsesivos y los comportamientos compulsivos se pueden aprender al observar a los familiares o de forma gradual a lo largo del tiempo.
COMPLICACIONES
• Los problemas derivados del trastorno obsesivo compulsivo pueden incluir los siguientes, entre otros:
• El tiempo excesivo dedicado a los comportamientos rituales
• Cuestiones de salud, como la dermatitis de contacto por el lavado frecuente de manos
• Dificultad para asistir al trabajo, la escuela o las actividades sociales
• Relaciones problemáticas
• Mala calidad de vida en general
• Pensamientos y comportamiento suicidas
PREVENCIÓN
• No hay una forma segura de prevenir el trastorno obsesivo compulsivo. Sin embargo, recibir tratamiento lo antes posible puede ayudar a evitar que el trastorno obsesivo compulsivo empeore y altere las actividades y la rutina diaria.
• El trastorno bipolar, antes denominado «depresión maníaca», es una enfermedad mental que causa cambios extremos en el estado de ánimo que comprenden altos emocionales (manía o hipomanía) y bajos emocionales (depresión).
• Los episodios de cambios en el estado de ánimo pueden ocurrir en raras ocasiones o muchas veces por año. Aunque la mayoría de las personas presenten síntomas emocionales entre los episodios, es posible que algunas no presenten ninguno.
• Existen distintos tipos de trastorno bipolar y de trastornos relacionados. Estos pueden consistir en manía o hipomanía y depresión. Los síntomas pueden causar cambios impredecibles en el estado de ánimo y el comportamiento, lo cual da como resultado un gran sufrimiento e importantes dificultades en la vida.
• Trastorno bipolar I. Has sufrido al menos un episodio maníaco que puede estar precedido o seguido de un episodio hipomaníaco o un episodio depresivo mayor. En algunos casos, la manía puede provocar una desconexión de la realidad (psicosis).
• Trastorno bipolar II. Has sufrido, al menos, un episodio depresivo mayor y, como mínimo, un episodio hipomaníaco, pero nunca tuviste un episodio maníaco.
• Trastorno ciclotímico. Has tenido durante al menos dos años —o un año en el caso de niños y adolescentes— muchos períodos con síntomas de hipomanía y períodos con síntomas depresivos (aunque menos graves que la depresión mayor).
• Otros tipos. Estos comprenden, por ejemplo, el trastorno bipolar y los trastornos relacionados inducidos por ciertos medicamentos o bebidas alcohólicas, o debidos a una enfermedad, como la enfermedad de Cushing, la esclerosis múltiple o un accidente cerebrovascular.
• Se desconoce la causa exacta del trastorno bipolar, pero este puede implicar varios factores, entre ellos:
• Diferencias biológicas. Las personas con trastorno bipolar tienen cambios físicos en el cerebro. La importancia de estos cambios aún es incierta, pero con el tiempo puede ayudar a identificar las causas.
• Genética. El trastorno bipolar es más frecuente en personas que tienen un familiar de primer grado (como hermanos o padres) con esta enfermedad. Los investigadores están buscando genes que puedan intervenir en el origen del trastorno bipolar.
PREVENCIONES
• No existe una forma de prevenir el trastorno bipolar. Sin embargo, recibir tratamiento tan pronto aparecen los primeros signos de un trastorno de salud mental puede ayudar a evitar que el trastorno bipolar u otras enfermedades de salud mental empeoren.
• Presta atención a las señales de advertencia. Tratar los síntomas de forma temprana puede evitar que los episodios empeoren. Es posible que hayas identificado un patrón en los episodios bipolares y qué es lo que los desencadena.
• Evita las drogas y el alcohol. El consumo de alcohol o drogas recreativas puede empeorar los síntomas y aumentar las probabilidades de que regresen.
• Toma tus medicamentos exactamente como se te indicó. Es posible que te sientas tentado a suspender el tratamiento: no lo hagas.
s• El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es uno de los trastornos del neurodesarrollo más frecuentes de la niñez. Habitualmente su diagnóstico se realiza en la niñez y a menudo dura hasta la adultez. Los niños con TDAH pueden tener problemas para prestar atención, controlar conductas impulsivas (pueden actuar sin pensar cuál será el resultado) o ser excesivamente activos.
• Los científicos estudian las causas y los factores de riesgo para intentar encontrar mejores maneras de manejar y reducir las probabilidades de que una persona tenga TDAH. Se desconocen las causas y los factores de riesgo del TDAH, pero investigaciones actuales muestran que la genética tiene un papel importante.
• Además de la genética, los científicos están estudiando otras causas y factores de riesgo posibles que incluyen los siguientes:
• Lesión cerebral
• Exposición ambiental (p. ej., al plomo)
• Consumo de alcohol o tabaco durante el embarazo
• Parto prematuro
• Bajo peso al nacer
• Decidir si un niño tiene TDAH es un proceso de varios pasos. No hay un único examen para diagnosticar el TDAH y hay muchos otros problemas, como la ansiedad, la depresión y ciertos tipos de trastornos del aprendizaje, que pueden presentar síntomas similares. Un paso del proceso implica realizar un examen médico, que incluye pruebas auditivas y de la visión, para descartar otros problemas con síntomas similares a los del TDAH.
• Otra parte del proceso puede incluir completar una lista de verificación para calificar los síntomas del TDAH y recolectar los antecedentes del niño por parte de los padres, maestros y, a veces, el propio niño.
TRATAMIENTO
• En la mayoría de los casos, el TDAH se trata mejor utilizando una combinación de terapia conductual y medicamentos. Para los niños de edad prescolar (4-5 años de edad) con TDAH, se recomienda la terapia conductual como la primera línea de tratamiento. Ningún tratamiento es la única respuesta para todos los niños, y los buenos planes de tratamiento incluirán un monitoreo estricto, seguimiento y cualquier cambio necesario en el camino.