Antiparasitarios

Estructura química de los antiparasitarios

Todos cumplen con: carbono, hidrogeno, oxigeno y nitrogeno

Efectos secundarios/contraindicaciones

Todos los antiparasitarios poseen toxicidad potencial entre todos los que existen se pueden clasificar en dos grupos unos con escasa toxicidad y unos que presentan efectos secundarios moderados o graves

Antiparasitarios con escasa toxicidad

Antiparasitarios de toxicidad moderada o alta

Otros elementos también forman parte de los antiparasitarios como: Azufre (en Nifurtimox), el Flúor, Cloro Yodo y Fosforo (en Antihelmínticos), Arsénico y Antimonio entre otros

El anillo de benceno esta presente en casi la mitad de todos los antiparasitarios y muchos otros tienen anillos nitrogenados.

Los grupos Metilo, Metoxi, Hidroximetil y Amino son muy comunes

Mecanismos de acción de los antiparasitarios

Inhibidores de la síntesis de cofactores

Inhibidores de la síntesis de ácidos nucleicos

Inhibidores de enzimas no relacionadas con el metabolismo energético

Inhibidores de enzimas relacionadas con el metabolismo energético

Alteracion del sistema neuromuscular

Espectro de los diferentes antiparasitarios

Albendazol Antimoniales Atovacuona Cloroquina Dietilcarbamicina Eflornitina Fumagilina Halofantrina Ivermectina Mebendazol Mefloquina Milterfosina Nifurtimox Nitazoxanida Permetrina Praziquantel Primaquina Proguanil Quinina Suramina Tricabendazol

Posología de los antiparasitarios: existen tres vías principales para la administración de estos y son la oral, la intravenosa y la tópica.

Albendazol, Atovacuona, Ivermectina, Mebendazol, Miltefosina, Nitazoxanida, Permetrina, Praziquantel, Proguanil y Triclabendazol.

En mayoría de los casos los efectos secundarios son gastrointestinales (náuseas, vómitos, dolor abdominal, diarrea) y alteración de pruebas hepáticas

Los antimoniales presentan frecuentes efectos secundarios, los más habituales son las náuseas y vómitos así como la elevación de enzimas hepáticas y pancreáticas