Determinación de puntos de fundición y de ebullición

Es el proceso por el
cual un sólido pasa a líquido por
la acción del calor; el punto de
fusión de una sustancia sólida
a una presión dada, se define
como la temperatura a la cual
ocurre la transición de las fases.

Suele ser la primera propiedad física que se
determina para caracterizar una sustancia sólida, por ser un criterio importante de identificación.

Indican la temperatura en la cual se produce un cambio en el estado de agregación de una sustancia pura. Desde el punto de vista termodinámico.

Cuando la sustancia tiene una cantidad baja de energía, su estado de agregación es sólido, a medida que la sustancia recibe energía de sus alrededores, los átomos o moléculas de esta comienzan a almacenarla.

(Cambio físico). Es un cambio de la materia de estado sólido a líquido. Es equivalente a la fundición o al derretimiento.

(Cambio químico). Es la unión de dos núcleos atómicos distintos, generalmente livianos, mediante una reacción exotérmica.

Es basado en la observación del fenómeno de fusión de una pequeña cantidad de la sustancia que se está analizando.

Es necesario controlar la cantidad de solido que se coloca en el capilar para que sea lo suficientemente significativa para ser observada a través del aceite. Determinar la temperatura de fusión con gran precisión.

Es el proceso físico en el que un líquido pasa a estado gaseoso. Se realiza cuando la temperatura de la totalidad del líquido iguala al punto de ebullición del líquido a esa presión.

Este proceso es muy distinto a la evaporación, que es paulatino y para el que no es necesario el calentamiento de toda la masa. Este proceso es también el inverso a la condensación.

La ebullición ocurre cuando la presión de vapor de un líquido es igual a la presión atmosférica del gas fuera de él. Debido a esto, a medida que cambia la presión exterior, también cambia el punto de ebullición del líquido.

Para el agua, la presión de vapor alcanza a la presión atmosférica al nivel del mar a la presión de 760 mmHg a 100°C.

Depende de la presión: a menor presión el punto de ebullición es más bajo, y viceversa.

Depende de la altura: a mayor altura el punto de ebullición disminuye, en parte debido a la disminución de la presión atmosférica.