Estadios de la sesión inicial
Joining
La conexión con la familia es fundamental para una terapia efectiva, requiriendo que el terapeuta demuestre aceptación y respeto por sus miembros, valorando sus experiencias y puntos de vista.
La habilidad del terapeuta para transmitir comprensión y permitir la expresión abierta de sentimientos y perspectivas normales es esencial para el proceso de comprensión y construcción de rapport con cada miembro familiar.
Examen del proceso de derivación
El proceso de derivación implica comprender las interacciones dentro y entre la familia y otros sistemas, centrándose en identificar la relación central de interés y las partes relevantes para alcanzar un resultado satisfactorio en la terapia.
Las interrogantes clave se enfocan en quién solicitó la ayuda externa, quién está de acuerdo o en desacuerdo con ello, y cómo se estableció la conexión con la terapia. Además, se examina quién es el participante más motivado y quién puede mostrar resistencia, considerando las perspectivas y posibles factores que influyen en la dinámica familiar.
Definición del problema
Requiere avanzar desde la perspectiva individual hacia una visión sistémica e interactiva, incorporando las diversas opiniones de los miembros familiares sobre el problema.
El terapeuta debe iniciar el diálogo sobre el problema con preguntas que respeten las descripciones de los miembros, valorando sus contribuciones y permitiendo una expresión abierta sin interrupciones, lo que facilitará una comprensión más profunda del conflicto familiar.
Localizar las secuencias interactivas
Para localizar las secuencias interactivas en terapia familiar, el terapeuta debe enfocarse en cómo los miembros se comunican entre sí, identificando patrones de interacción que contribuyen al problema en lugar de centrarse solo en el contenido del conflicto
Observar cómo se desarrollan las interacciones y cómo responden ante el problema permite al terapeuta decidir qué miembros necesitan hablar entre sí para resolver el conflicto, explorando cuándo y dónde ocurrió el problema, quiénes están involucrados y cómo tratan de manejarlo, para obtener una comprensión más completa de la dinámica familiar.
Establecimiento de objetivos
Los objetivos de la terapia se basan en cómo la familia define el problema y los participantes clave. Si la definición del problema no es clara, se establecen objetivos de exploración y clarificación antes de aplicar estrategias de cambio específicas.
El terapeuta formula preguntas para asociar conductas y percepciones con el problema, obteniendo la información necesaria para desarrollar objetivos y estrategias de cambio durante la intervención terapéutica.
Desarrollo de Contratos Terapéuticos
El desarrollo de contratos terapéuticos en la terapia familiar implica una negociación estructurada que clarifica expectativas y compromisos entre el terapeuta y la familia para el plan de tratamiento inicial.
Algunos tipos de contratos incluyen la participación de fuentes de información durante la evaluación inicial y la definición del rol del terapeuta como consultor. Es esencial revisar las expectativas del cliente y explicar cualquier desviación del proceso terapéutico.
Describir el proceso terapéutico
El terapeuta debe orientar a la familia sobre el proceso terapéutico, explicando que se tratarán aspectos relevantes, se recopilará información útil, se elaborará un plan de acción y se probarán distintas estrategias para resolver los problemas.
Es esencial establecer la confidencialidad de las sesiones y explicar posibles excepciones, como casos de peligro para el cliente o terceros, para mantener la confianza y la efectividad terapéutica
Finalizar el Contrato
El contrato terapéutico puede ser verbal o escrito, formalizando aspectos legales como honorarios, responsabilidades y derechos. El listado de consideraciones ayuda a establecer acuerdos sobre la asistencia, roles, objetivos, frecuencia de sesiones, recursos y negociación de términos futuros.
Es importante que el terapeuta y el cliente acuerden el proceso terapéutico y estén dispuestos a volver a negociar según la experiencia del cliente, ya que una falta de acuerdo en los términos del contrato puede llevar a abandonos prematuros de la terapia.