Gestión de la Identidad Digital
"Lo que yo hago, con quién
me relaciono y quién deja
ver cosas mías"
Castañeda, 2012

A la vez que la persona construye, amplía y gestiona su PLE, desarrolla y construye su identidad digital, un registro de la actividad en línea desarrollada por el individuo como resultado de su intento de aprender en la Web, utilizando las herramientas disponibles y las redes con las que están asociados (Adell, 2013). Nuestra identidad digital se va construyendo a partir de nuestra participación activa y aportes en la Internet, por lo que es nuestra responsabilidad actuar con tecnoética para la construcción de una identidad que genere un impacto positivo en la comunidad con nuestra contribución.

Los demás nos etiquetan o enlazan o comentan y todo eso genera una masiva cantidad de “bits incontrolables de información sobre nuestras identidades (Bermejo, 2017). La identidad digital es compleja, dinámica y autocontrolada por las informaciones publicadas sobre una persona. Es personal, construida por la persona (lo que hago) y social, construida por los comentarios de terceros y las relaciones de las personas que forman nuestra red de contacto.

Es importante desarrollar la competencia digital para interactuar con las nuevas formas de comprender, utilizar, aplicar las TICs en un diseño estrictamente para organizar, personalizar, diseñar, seleccionar los contenidos y herramientas que nos ofrecen los recursos de software. 

La demanda de vídeos educativos en un espacio que no distraiga al estudiante por la música y el entretenimiento propició el lanzamiento de YouTube.EDU en diciembre de 2009 (Open Cultura, 2009; YouTube, 2009, 2010, 2011).

“El carácter personalizado del aprendizaje (…) otorga también mayor protagonismo a la persona sobre su propio aprendizaje. De este modo, la gestión del conocimiento pasa a ser una responsabilidad individual que puede autogestionarse gracias a las nuevas tecnologías y facilitan una mayor integración entre información y experiencia práctica” (Bolivar, J. 2011). Es necesario realizar la curación de contenidos con etiquetas personalizados, según el tema de interés o de investigación.

"Del mismo modo que no se borra el rastro a la red, en general, tampoco se borran los mensajes de correo electrónico, a pesar de que estén protegidos con una contraseña" (Giones, 2010, p. 4).

Querámoslo o no, la realidad del uso del teléfono móvil, las redes sociales o la mensajería instantánea, es  ya  un  práctica  habitual  entre adolescentes (Chacón, Aragón, Romero    y Caurcel, 2015).

Las redes sociales, como Facebook, han sido adoptadas extensivamente, y han cambiado la forma en que se comunican las personas. Los usos educacionales de las redes han sido discutidos a gran escala, sin embargo, estas discusiones se refieren mayormente a los beneficios pedagógicos (Greenhow & Askari, 2017; Manca & Ranieri, 2017).

“Facebook, Twitter e Instagram hace quecada vez exista más información personalsusceptible de ser vista y consultada porel resto de usuarios en internet”(Bermejo, 2017, p. 4).

Las redes sociales, como Facebook, han sido adoptadas extensivamente, y han cambiado la forma en que se comunican las personas. Los usos educacionales de las redes han sido discutidos a gran escala, sin embargo, estas discusiones se refieren mayormente a los beneficios pedagógicos (Greenhow & Askari, 2017; Manca & Ranieri, 2017).

Twitter promueve la educación autónoma, auto dirigida e independiente para los estudiantes (Noguera, 2015) y sobre todo ayuda al aprendizaje informal y autónomo de los estudiantes, que pueden descubrir recursos y herramientas de se pueden aplicar de manera efectiva en sus cursos (Dunlap y Lowenthal).

“Aprender en grupos o comunidades sugiere, por naturaleza, formas colaborativas de aprendizaje, donde los estudiantes comparten el significado de su aprendizaje, cooperan entre ellos, se apoyan y se envuelven en relevantes y significativos procesos que los ayudan a motivarse y, esto, requiere habilidades cognitivas y emocionales de alto nivel” (McConnell, 2006, p. 7).Es importante participar en una comunidad virtual de aprendizaje porque se aspira a la colaboración (interacción social), a través del establecimiento de objetivos comunes (identidad grupal), de la realización conjunta de tareas (construcción de conocimientos), de la interdependencia entre sus miembros y del trabajo autónomo

En las comunidades virtuales de aprendizaje (CVA), las personas se agrupan por qué desean adquirir e intercambiar conocimientos sobre un tema de interés (necesidad de autorrealización), pero también relacionarse con otras personas con sus mismos intereses (necesidad de pertinencia), y ello puede combinarse con una necesidad de reconocimiento del trabajo intelectual por un grupo social (necesidad de estima y reconocimiento) (Silvio, s/f, p. 6).