3.-Las Secuencias Didácticas y las Secuencias de Contenido

Nos centramos en primer lugar en los contenidos que se trabajan, a fin de juzgar si son los mas apropiados para la consecución de los objetivos que se pretenden.

Del conocimiento de la forma de producirse los aprendizajes podemos extraer dos preguntas: primera; relacionada con la potencialidad de las secuencias para favorecer el mayor grado de aprendizaje y segunda, su capacidad para facilitar que el profesorado preste atención a la diversidad.

Los contenidos que el docente pretende construir / transmitir configuran las secuencias de contenidos (SC). El orden de la aparición (presentación) de los mismos es inherente a lógica interna de la disciplina y a la madurez del sujeto del aprendizaje.Este último punto se decidirá sobre las bases de: a) conocimientos ya adquiridos; b) conflicto cognitivo; c) expectativas de logro –que remiten a las capacidades que se desean alcanzar-.Es responsabilidad del docente la selección de los contenidos en función de su significatividad, coherencia interna, jerarquía (y todo esto, como hemos señalado, tomando siempre en consideración las características del sujeto del aprendizaje) y evitando al mismo tiempo lagunas, incongruencias y superposiciones con otras materias en la presentación de los temas. Se buscará el equilibrio y la articulación entre los diferentes contenidos: conceptuales, procedimentales y actitudinales.

La perspectiva denominada "tradicional" atribuye al profesorado el papel de transmisor de conocimientos y controlador de los resultados obtenidos. El profesor ostentan el saber y su función consiste en informar y facilitar a los alumnos situaciones múltiples y diversas de obtención de conocimientos. El alumno, a su vez, debe interiorizar el conocimiento tal como se le presenta, de manera que las acciones habituales son la repetición de lo que se tiene que aprender y el ejercicio hasta que se es capaz de automatizarlo. Esta concepción es coherente con la creencia de que el aprendizaje consiste en la reproducción de la información sin cambios, como si se tratara de una copia en la memoria de lo que se recibe a través de diferentes canales. Esta manera de entender el aprendizaje configura una determinada forma de relacionarse en clase.   (CONDUCTIVISMO) Por otro lado, en la escuela se estudian muchas cosas diferentes, con intenciones también distintas. Los tipos de contenidos influyen, e incluso a veces determinan el tipo de participación de los protagonistas de la situación didáctica, así como las características específicas que toma esta participación.

La concepción constructivista de la enseñanza y el aprendizaje y la naturaleza de los diferentes contenidos establecen unos determinados parámetro en las actuaciones y relaciones que tienen lugar en el aula.  Según esta concepción, enseñar comporta establecer una serie de relaciones que deben conducir a la elaboración, por parte del aprendiz de representaciones personales sobre el contenido objeto de aprendizaje. El alumno, en el proceso de acercamiento a los objetos de conocimiento, aporta su experiencia y los instrumentos que le permiten construir una interpretación personal y subjetiva de lo tratado. Cada uno aplicará un proceso diferente, aportará cosas diferentes y la interpretación que irá haciendo de la realidad, a pesar de poseer elementos compartidos con los otros, tendrá unas características únicas y personales.

Su característica distintiva es su capacidad para adaptarse a las diversas necesidades de las personas que la protagonizan. Esta característica se concreta en todas las variables que están presentes en las diferentes estrategias que se pueden poner en marcha para "operativizar" la influencia educativa. Por consiguiente, podemos hablar de la diversidad de estrategias que el profesor puede utilizar en la estructuración de las intenciones educativas con sus alumnos. Desde una posición de intermediario entre el alumno y conocimiento la atención a la diversidad de los alumnos y las situaciones requerirá, a veces, retar; a veces, dirigir; otras veces, proponer, contrastar. Porque las situaciones en las que tienen que aprender son diferentes.

Los tipos de actividad o forma de articularse, son uno de los rasgos diferenciales que determinan la especificidad de muchas propuestas didácticas.