arabera GRISELDA PULGARIN 1 year ago
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Honelako gehiago
Coleman, J. C. y Hendryl, L. B. (2003). Psicología de la adolescencia (4ª edición). Morata: Disponible en eLibro.
Este libro aborda la adolescencia como una etapa de transición y cambio. Se enfoca en la búsqueda de identidad, la relación con los pares y la formación de la identidad personal. Explora cómo los adolescentes experimentan una mayor conciencia de su propio cuerpo y cómo la pubertad puede influir en su imagen corporal y autoconcepto.
Garcia, J. A. y Delval, J. (2019). Psicología del Desarrollo I. Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) (2ª ed): Disponible en eLibro.
Esta obra discute cómo los cambios físicos durante la adolescencia están vinculados a procesos cognitivos y emocionales. La pubertad y los cambios hormonales influyen en la toma de decisiones y en la construcción de la identidad. Los adolescentes experimentan nuevas habilidades cognitivas que les permiten cuestionar y comprender más profundamente el mundo que les rodea.
Oña Sicilia, A. (2004). Actividad física y desarrollo: ejercicio físico desde el nacimiento. Wanceulen Editorial: Disponible en eLibro.
Si bien esta obra no se centra únicamente en la adolescencia, puede proporcionar información útil sobre cómo la actividad física influye en el desarrollo en general. La actividad física durante la adolescencia puede tener un impacto positivo en el desarrollo motor y en la adquisición de habilidades deportivas, así como en la mejora de la autoimagen y la autoestima.
Experimentación Corporal: Durante esta etapa, los adolescentes exploran sus límites físicos, probando nuevas actividades y desafiando su cuerpo. Además, experimentan cambios en su imagen corporal y en la construcción de su identidad, lo que puede influir en sus actividades físicas y preferencias.
Energía y Actividad: Los adolescentes tienen niveles de energía elevados y tienden a participar en actividades físicas intensas. Hay un fuerte interés en deportes y actividades grupales, aprovechando su energía y sociabilidad.
Coordinación y Destrezas Motoras: La coordinación motora fina y gruesa mejora notablemente. Los adolescentes adquieren habilidades deportivas y artísticas, desarrollando una mayor precisión y control en sus movimientos.
Crecimiento y Desarrollo Físico: En esta etapa, ocurre un rápido crecimiento en altura y peso, así como el desarrollo de los sistemas musculoesquelético y nervioso. Los cuerpos experimentan cambios significativos en preparación para la adultez.
"Psicología del Desarrollo I" (Garcia, J. A y Delval, J., 2019): En esta obra podemos encontrar información sobre cómo las personas en la edad adulta experimentan la consolidación de su identidad y cómo esto afecta su toma de decisiones, relaciones interpersonales y desarrollo cognitivo. Cómo se abordan en esta etapa cuestiones como la adaptación a roles familiares y laborales, así como la autopercepción.
"Psicología del desarrollo de la edad adulta" (Izquierdo Martínez, A., 2005): Este artículo de revista ofrece una visión más específica de cómo se desarrolla la edad adulta, incluyendo aspectos psicosociales y de desarrollo en relación con el envejecimiento, la cognición y la toma de decisiones. Explora cómo las experiencias y responsabilidades cambian con la edad.
"Actividad física y desarrollo: ejercicio físico desde el nacimiento" (Oña Sicilia, A., 2004): Si bien se enfoca en la actividad física a lo largo de la vida, contiene información relevante sobre cómo mantener la actividad física en la Edad Adulta ya que puede influir en el bienestar general, la salud cardiovascular y la función motora.
Conciencia de Limitaciones:
Con el paso del tiempo, los adultos se vuelven más conscientes de sus propias limitaciones físicas. Reconocen que su cuerpo puede enfrentar desafíos que antes no eran evidentes y que pueden haber cambios en su resistencia, flexibilidad y capacidad general. Esto lleva a una mayor adaptación a los cambios relacionados con la edad y a una actitud más consciente hacia la salud. La aceptación de estas limitaciones permite a los adultos ajustar sus actividades físicas y establecer expectativas realistas.
Desarrollo de Habilidades Motrices:
Aunque no es tan intensivo como en la adolescencia, el desarrollo de habilidades motrices continúa en la Edad Adulta. Las personas pueden trabajar en mejorar habilidades específicas que les resulten significativas, como la práctica de un deporte, la danza, la natación o incluso actividades como el yoga. La adaptación de estas habilidades a su nivel de condición física actual y a sus intereses personales es una característica clave en esta etapa.
Especialización en Actividades:
Durante esta etapa, las personas tienden a elegir actividades físicas basadas en sus preferencias y estilo de vida. Algunos pueden involucrarse en deportes o ejercicios que siempre les hayan interesado, mientras que otros podrían explorar nuevas actividades que se adapten mejor a sus horarios y responsabilidades. La especialización en actividades puede también estar influenciada por objetivos personales, como la mejora de la salud, la búsqueda de desafíos o la socialización.
Mantenimiento Físico:
En la Edad Adulta, el mantenimiento físico se vuelve crucial para preservar la salud y el bienestar a lo largo de la vida. A través del ejercicio regular, que incluye actividades cardiovasculares, ejercicios de resistencia y estiramientos, las personas pueden conservar la fuerza muscular, la resistencia cardiovascular y la flexibilidad articular. Esto contribuye a una calidad de vida más alta, reduce el riesgo de enfermedades relacionadas con la edad y favorece una mayor autonomía en la realización de actividades diarias.
"Psicología del desarrollo de la edad adulta" (Izquierdo Martínez, A., 2005): Este artículo de revista discute aspectos relacionados con la Senectud, incluyendo el envejecimiento cognitivo y cómo las personas mayores se enfrentan a los cambios en su vida diaria y relaciones interpersonales. Abordar la adaptación psicológica a los cambios físicos y psicosociales en esta etapa.
"Actividad física y desarrollo: ejercicio físico desde el nacimiento" (Oña Sicilia, A., 2004): Si bien se centra en la actividad física a lo largo de la vida, contiene información relevante sobre cómo el ejercicio y la actividad física son importantes para mantener la salud en la Senectud. Puede destacar la importancia de los ejercicios de bajo impacto, como el yoga y el tai chi, para mantener la movilidad y prevenir caídas en los adultos mayores.
Adaptación a Cambios Físicos:
En esta etapa, las personas tienden a adaptarse a los cambios físicos y a aceptar las limitaciones que puedan surgir. A medida que reconocen las transformaciones en su cuerpo, ajustan sus actividades a sus capacidades cambiantes y encuentran nuevas formas de disfrutar de la vida. La adaptación a estos cambios es fundamental para mantener un sentido de bienestar y satisfacción en la Senectud.
Actividades Cognitivas y Motrices:
La estimulación cognitiva y motora es esencial en la Senectud para mantener la salud mental y física. Participar en actividades que desafíen el cerebro, como resolver crucigramas, aprender nuevos idiomas o instrumentos musicales, y actividades motrices como baile o ejercicios suaves, ayuda a mantener la agudeza mental y la coordinación.
Enfoque en la Movilidad:
Para contrarrestar la reducción de la fuerza y la movilidad, las personas mayores suelen enfocarse en ejercicios de bajo impacto y estiramientos. Los ejercicios de movilidad, como el yoga y el tai chi, pueden ayudar a mantener la flexibilidad y el rango de movimiento de las articulaciones, lo que a su vez contribuye a prevenir caídas y mejorar la calidad de vida.
Reducción de la Fuerza y Movilidad:
Durante la Senectud, hay una disminución gradual en la fuerza muscular y la movilidad articular debido a procesos naturales de envejecimiento, como la pérdida de masa muscular y densidad ósea. Esto puede afectar la capacidad de realizar actividades físicas intensas y la independencia en las actividades diarias.