arabera Andrea García Oliver 8 years ago
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Honelako gehiago
Las plantas, como todo ser vivo, son capaces de recibir información del medio y detectar cambios en él, son capaces de captar estímulos y reaccionar ante ellos, elaborando respuestas. Como no tienen capacidad para desplazarse, las respuestas de las plantas son más lentas y, a veces, menos perceptibles que las de los animales. Los movimientos más importantes son los tropismos y las nastias.
Son respuestas temporales. Una vez que el estímulo cesa, la planta vuelve a su estado anterior.
Son respuestas que generan cambios permanentes en el crecimiento de la planta. Los tropismos se consideran positivos cuando el movimiento se dirige hacia la fuente del estímulo. Por el contrario, se consideran negativos cuando el movimiento es en dirección contraria.
La entrada y salida de gases se lleva a cabo gracias a unos orificios llamados estomas, localizados en las hojas. Los estomas están formados por dos células con forma arriñonada. A través de ellos se intercambia oxígeno, dióxido de carbono y vapor de agua.
La llevan a cabo las mitocondrias, presentes en todas las células de la planta. Mediante este proceso se obtiene energía a partir de la descomposición de las sustancias orgánicas, previamente elaboradas en la fotosíntesis, en sustancias sencillas. Como consecuencia, las células producen agua y dióxido de carbono que necesita ser liberado al exterior.
Es el proceso por el que las plantas elaboran su propia materia orgánica a partir de agua y dióxido de carbono. La energía que necesitan para realizarlo la obtienen de la luz solar gracias a pigmentos como la clorofila, localizados en los cloroplastos. Por ello, la fotosíntesis se realiza en las hojas y en todas las demás partes verdes de la planta. Como consecuencia, la planta produce materia orgánica y oxígeno. Parte de este gas se reutiliza en la respiración celular y el resto se expulsa al exterior.
La savia bruta sube por unos conductos denominados vasos leñosos. El conjunto de vasos leñosos forma un tejido que se conoce como xilema, que se extiende al resto de la planta a través del tallo y sus ramificaciones. Las sustancias producidas en la fotosíntesis constituyen la savia elaborada, que se distribuye al resto de la planta a través de una red de conductos denominados vasos liberianos. Estos conductos forman un tejido llamado floema que recorre el tallo paralelo al xilema.
Las plantas toman del suelo el agua y las sales minerales disueltas en él.
Una vez dentro de la raíz, todos estos nutrientes forman una mezcla conocida como savia bruta.
Una vez repasada toda la información del reino Plantas debes realizar las 9 actividades del apartado "Repasa la unidad" del libro en el iPad. Recuerda sincronizar al acabar de hacerlas para que pueda ver lo que has hecho.
Fíjate bien en las partes que componen la flor.
Atención al número de progenitores y características de la descendencia.
Comprenden todas aquellas plantas que presentan sus semillas en el interior de unas estructuras llamadas frutos, que siempre permanecen cerradas para protegerlas.
Entre las angiospermas se encuentran una gran variedad de especies, con tamaños muy diferentes, capaces de vivir en ambientes muy distintos. Por ejemplo, las encinas o los tulipanes son angiospermas.
Se caracterizan porque sus semillas se encuentran situadas en unas estructuras llamadas piñas. Al abrirse dejan las semillas en contacto con el exterior.
En este grupo se encuentran muchos de los grandes árboles que forman los extensos bosques del hemisferio norte. El grupo más conocido y numeroso es el de las coníferas como los pinos, los abetos o los cipreses.
Este tipo de plantas presentan tejidos conductores y estructuras algo más complejas. Existen muchas variedades, algunas con aspecto de árbol de varios metros de altura.
Presentan órganos que hacen las funciones de la raíz, el tallo y las hojas. El tallo se conoce como rizoma y es subterráneo. A lo largo de él salen las hojas, llamadas frondes. La raíz se desarrolla a lo largo del rizoma.
Son las plantas más sencillas en cuanto a su estructura. Al carecer de tejidos conductores, todas sus células absorben el agua y las sales minerales que necesitan. Esta característica explica su pequeño tamaño y su presencia exclusiva en ambientes muy húmedos.
No presentan órganos complejos como raíces, tallo u hojas. En su lugar poseen rizoides, cauloides y filoides.