¡Se pueden combinar!

5 Consejos para Estudiar en Línea y No Morir en el Intento.

1. Descubre tu método de estudio

1. Descubre tu método de estudio

El mundo evolucionó y hoy existen mil y un maneras dinámicas de estudiar

Lo ideal es que te sumerjas en el siglo XXI y abraces todas las posibilidades que se presentan frente a tus ojos.

ebooks

leer, escribir, subrayar, agregar notas y hasta escuchar en audio los textos escritos

técnicas tradicionales

Elaboración de resúmenes, el diseño de esquemas o mapas mentales, la asociación de conceptos con imágenes o la recitación en voz alta

2. Encuentra tu horario y lugar

2. Encuentra tu horario y lugar

Para estudiar con ánimo necesitas sentirte en tu ambiente, donde puedas tener una verdadera experiencia de inmersión

Durante una semana, intenta estudiar cada día en un espacio diferente.

Fíjate durante qué horas logras mayor concentración

en qué lugares tienes menos distracciones y dispones de los elementos que requieres para organizar tus útiles y materiales de consulta

3. Controla tu progreso

3. Controla tu progreso

No esperes el último día para enviar tus trabajos, realizar actividades o rendir evaluaciones

Evalúa tus conocimientos

Utiliza los recursos pedagógicos que generalmente se encuentran al final de los capítulos en los libros y guías, como test y casos de estudio, u opta por investigar en Internet y plantéate retos con ejercicios desconocidos que pondrán a prueba tus conocimientos fuera de tu zona de confort

4. Haz tuyas las nuevas tecnologías

4. Haz tuyas las nuevas tecnologías

Estudiar a en línea y no encontrarte en un aula física, no significa que estás solo.

Aprender de forma colaborativa, compartir ideas y solventar dudas con tus compañeros y docentes

Internet, redes sociales y dispositivos móviles, son herramientas que te permiten estar interconectado con el mundo entero desde tu hogar. Por supuesto esto incluye a tus compañeros de materia

5. Motívate y diviértete

5. Motívate y diviértete

Estudiando a en línea, tú eliges tu forma y tu ritmo de aprendizaje.

Si divides tu meta en pequeños pasos, será más fácil ver resultados, medir los avances y motivarte por lograrlo

Si tienes que leer tres capítulos de tu libro, proponte leer la mitad hasta una hora determinada y cuando lo hagas, prémiate cambiando de actividad