Caritas in Veritatis : La caridad en la verdad

CAPÍTULO I : El Mensaje de la Populorum Progressio

CAPÍTULO I : El Mensaje de la Populorum Progressio

La publicación de la Populorum progressio tuvo lugar poco después de la conclusión del Concilio Ecuménico Vaticano II, con dos verdades:

La primera es que toda la Iglesia, tiende a promover el desarrollo integral del hombre.

La segunda verdad es que el auténtico desarrollo del hombre concierne de manera unitaria a la totalidad de la persona.

No hay dos tipos de doctrina social, sino una única enseñanza, coherente y al mismo tiempo siempre nueva.

El desarrollo humano integral como vocación exige también que se respete la verdad.

Finalmente, la visión del desarrollo como vocación comporta que su centro sea la caridad.

Estas perspectivas abiertas por la Populorum progressio siguen siendo fundamentales para dar vida y orientación a nuestro compromiso por el desarrollo de los pueblos.

CAPÍTULO III: Fraternidad, Desarrollo Económico y Sociedad Civil

CAPÍTULO III: Fraternidad, Desarrollo Económico y Sociedad Civil

Al ser un don recibido por todos, la caridad en la verdad es una fuerza que funda la comunidad, unifica a los hombres de manera que no haya barreras o confines.

La actividad económica debe estar ordenada a la consecución del bien común, que es responsabilidad sobre todo de la comunidad política.

Así, toda decisión económica tiene consecuencias de carácter moral.

Propone un modelo de economía de mercado capaz de incluir, al menos tendencialmente, a todos los pueblos, y no solamente a los particularmente dotados.

Puntualiza:

La ayuda internacional

Estado de derecho

CAPÍTULO II :El Desarrollo Humano en Nuestro Tiempo

CAPÍTULO II :El Desarrollo Humano en Nuestro Tiempo

Pablo VI tenía una visión articulada del desarrollo. Con el término «desarrollo» quiso indicar ante todo el objetivo de que los pueblos salieran del hambre, la miseria, las enfermedades endémicas y el analfabetismo.

La riqueza mundial crece en términos absolutos, pero aumentan también las desigualdades. El desarrollo necesita ser ante todo auténtico e integral.

El primer capital que se ha de salvaguardar y valorar es el hombre, la persona en su integridad.

La valoración moral y la investigación científica deben crecer juntas, y que la caridad ha de animarlas en un conjunto interdisciplinar armónico.

Respeto a la vida – libertad religiosa - alimentación - acceso a agua.

La prioridad el objetivo del acceso al trabajo.

Los costes humanos son siempre también costes económicos.

Una nueva y más profunda reflexión sobre el sentido de la economía y de sus fines.

CAPÍTULO IV: Desarrollo de los Pueblos, derechos y deberes, ambiente

CAPÍTULO IV: Desarrollo de los Pueblos, derechos y deberes, ambiente

«La solidaridad universal, que es un hecho y un beneficio para todos, es también un deber». Analiza los deberes que los derechos presuponen, y sin los cuales éstos se convierten en algo arbitrario.

La economía tiene necesidad de la ética para su correcto funcionamiento – ejercicio de sexualidad responsable– cooperación internacional.

Deberes que nacen de la relación del hombre con el ambiente natural. La naturaleza es expresión de un proyecto de amor y de verdad (gobierno responsable por el hombre).

La Iglesia tiene una responsabilidad respecto a la creación y la debe hacer valer en público: debe defender la tierra, el agua y el aire como dones de la creación que pertenecen a todos.

El modo en el que el hombre trata el ambiente influye en la manera en que se trata a sí mismo y
viceversa.
La degradación ambiental provoca insatisfacción en las relaciones sociales

La desertización y el empobrecimiento productivo

la ecología humana en la sociedad también la ecología ambiental se beneficia, es una contradicción pedir a las nuevas generaciones el respeto al ambiente natural, cuando la educación y las leyes no las ayudan a respetarse así mismas.

Los deberes que tenemos con el ambiente están relacionados con los que tenemos con la persona, considerada en sí misma y en su relación con los otros.

conclusiones

Sin Dios el hombre no sabe adónde ir ni tampoco logra entender quién es. (fe – principio de justicia)

Ante los grandes problemas del desarrollo de los pueblos, que nos impulsan casi al desasosiego y al abatimiento, viene en nuestro auxilio la palabra de Jesucristo, que nos hace saber y nos anima.

El humanismo que excluye a Dios es un humanismo inhumano.

La conciencia del amor indestructible de Dios es la que nos sostiene en el duro y apasionante compromiso por la justicia, por el desarrollo de los pueblos, entre éxitos y fracasos.

El amor de Dios nos invita a salir de lo que es limitado y no definitivo, nos da valor para trabajar y seguir en busca del bien de todos.

La disponibilidad para con Dios provoca la disponibilidad para con nuestros hermanos y una vida entendida como una tarea solidaria

Solo un humanismo abierto a Dios nos puede guiar en la promoción y construcción

estructuras

instituciones

cultura

El desarrollo necesita cristianos conscientes de que el amor lleno de verdad

El anhelo del cristianismo es que toda la familia humana sea una en Dios

no es el resultado de nuestro propio esfuerzo sino un don dado

Capitulo  VI : El Desarrollo de los Pueblos y la Técnica

Capitulo VI : El Desarrollo de los Pueblos y la Técnica

La tecnología es una expresión de la libertad humana.

Confirma el dominio sobre la materia

La tecnología revela la aspiración humana hacia el desarrollo

Debe reforzar la alianza entre los seres humanos y el medio ambiente

Debemos evitar la fascinación con la tecnología entendida como un poder ideológico

La tecnología debe entenderse como creación humana

Esta mentalidad está presente cuando se considera al desarrollo como un asunto netamente
técnico – económico, financiero, etc

El desarrollo no puede ser garantizado plenamente a través de fuerzas económicas o
políticas impersonales

Requiere de hombres rectos cuya conciencia se oriente al bien común.

La construcción de la paz es escuchar la voz
de las poblaciones afectadas

atender a su desarrollo de forma conjunta sobre la base del amor y comprensión

Los medios de comunicación social determinan e influyen

en los cambios en el modo de percibir
la realidad y la persona humana.

tendemos a dejar de
percibir su utilización como factor para la promoción

económicos

ideológicos

Sus avances tecnológicos pueden tener un efecto civilizador

Pueden contribuir de forma importante al aumento de la comunión en la familia humana

El desarrollo debe incluir tanto el crecimiento espiritual como el crecimiento material

El crecimiento espiritual no debe reducirse al crecimiento interior desde un punto de vista psicológico.

Una sociedad del bienestar, materialmente desarrollada, pero que oprime el alma no está en sí misma bien orientada hacia un auténtico desarrollo

No hay desarrollo pleno ni un bien común universal sin el bien espiritual y moral de las
personas, consideradas en su totalidad de alma y cuerpo.

CAPÍTULO V: La Colaboración de la Familia Humana

CAPÍTULO V: La Colaboración de la Familia Humana

El desarrollo de los pueblos depende sobre todo de que se reconozcan como parte de una sola familia, que colabora con verdadera comunión.

Propone inclusión relacional de todas las personas y de todos los pueblos en la única comunidad de la familia humana, con valores fundamentales de la justicia y la paz.

La razón necesita siempre ser purificada por la fe. La religión tiene siempre necesidad de ser purificada por la razón - colaboración fraterna entre creyentes y no creyentes.

Propone un mayor acceso a la educación, acceso al trabajo justo y responsabilidad del consumidor, consolidación de autoridades políticas mundiales integrales.

Invita a comprometerse en la realización de un auténtico desarrollo humano integral inspirado en los valores de la caridad en la verdad.

La caridad es la principal fuerza propulsora
para el verdadero desarrollo de cada persona y de toda la humanidad