Es un conjunto omnicomprensivo de principios concebido para orientar a los principales actores del desarrollo turístico.
Aprobado en 1999 por la Asamblea General de la Organización Mundial del Turismo, su reconocimiento dos años después por las Naciones Unidas alentó explícitamente a la OMT a promover el cumplimiento real de sus disposiciones.
Dirigido a gobiernos, empresas turísticas, comunidades y turistas por igual