Paciente de 20 a. Cuadro de una semana de evolución, que inicia con cuadro gripal, 5 días después disnea progresiva II y dolor torácico desde hace 24 horas, opresivo, continuo, sus síntomas empeoran en decúbito.
PARACLINICOS
Radiografía de tórax: Muestra silueta cardiaca, agrandada en la pericarditis, en “botella de agua”.
Ecocardiograma transtorácico: Identifica si hay líquido pericárdico en caso de que la pericarditis se acompañe de derrame pericárdico.
Pericardiocentesis: Se usa para extraer el líquido acumulado en el pericardio. A este líquido: estudios bioquímicos, histológicos y bacteriológicos.
Cuadro hemático: para determinar si el paciente tiene cambios característicos de inflamación; en pericarditis viral habrá leucocitosis.
Bibliografias: 1. Harrison TKasper D. Harrison: Principios de Medicina Interna. 1a ed. México: McGraw-Hill; 2006.
2. Marín J, Duque M, Uribe W, Medina E. Guías de manejo de enfermedad pericárdica y miocarditis. Rev. Col. Cardiol. [Internet]. 2005 [citado 22 Noviembre 2016];11(7). Available from: http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0120-56332005000100003
POSIBLES DIAGNÓSTICOS
Pericarditis infecciosa: Puede comenzar agudamente (90% casos: síntomas se instalan en menos de 6 sem). Hay dolor torácico, roce pericárdico y fiebre, también disnea, tos, ansiedad. Fte: antecedente de 10-12 días previos de síndrome viral del tracto respiratorio. Bibliografia: Alice Leites, M., Noelia, B., Carmen, P. Pericarditis aguda en el adulto. Biomedicina, 2014, 9 (3) pág 64-73. en web: http://www.um.edu.uy/docs/pericarditis.pdf
Asma crónico: Después de un episodio más o menos agudo (precedido usualmente por una virosis respiratoria) los síntomas no regresan en forma completa; el paciente no mejora y continúa con sibilancias y disnea de esfuerzo por semanas o aún meses Bibliografia: Cediel, R., Jaime, C., Cediel, J., Portillo, M. Semiología médica. 7° ed. Colombia, 2012. Pág 79
Neumonía atípica: comienzo gradual con rinitis y faringitis. Tos, expectoración, focos de estertores, disnea, RxT con infiltrados definidos y extensos. Bibliografia: Cediel, R., Jaime, C., Cediel, J., Portillo, M. Semiología médica. 7° ed. Colombia, 2012. Pág 73
Enfoque terapeutico
En caso de pericarditis de causa definida como bacteriana o maligna, el tratamiento se enfoca en atacar la causa subyacente, es decir administrar antibióticos para atacar directamente la infección si es necesario se hace drenaje de la efusión pericárdica.
Para los pacientes que acuden con pericarditis viral o idiopática lo más recomendado es usar colchicina en conjunto con AINES para aumentar la eficacia del tratamiento. Esto se basa en una tasa reducida de pericarditis recurrente y un bajo incidente de efectos secundarios con colchicina. Por lo general el tratamiento más común es administrar colchicina con ibuprofeno o indometacina.
La duración del tratamiento es directamente proporcional a la duración de los síntomas, pero lo usual es de 2 semanas o menos.
Dx ECG
Pericarditis aguda en fase inicial.
Elevación cóncava del segmento ST en todas las derivaciones a excepción de V1 y aVR.
Descenso del segmento PR generalizado.
ETIOLOGIAS
Pericarditis serosa:
Característica de las inflamatorias no infecciosas como:
Fiebre reumática, LES, Escleroderma, Tumores , síndrome hiperuremico. Consta principalmente de líquido serosos estéril que ocupa el pericardio debido a una reacción inflamatoria que involucra principalmente linfocitos y casi nunca genera en su organización, adherencias fibrosas. En algunos casos infecciones contiguas al tejido pericárdico como una pleuritis bacteriana pueden generar un derrame seroso estéril, sin embargo suelen evolucionar a pericarditis serofibrinosa y finalmente a una franca reacción supurativa.
Pericarditis fibrinosa y serofibrinosa:
Son los tipos más frecuentes y consta de líquido seroso mezclado con exudado fibrinoso,
Su causa más común en es el llamado síndrome de Dressler que corresponde a una complicación del infarto agudo al miocardio tal vez por un proceso autoinmunitario, síndrome hiper urémico, fiebre reumática, LES, virus coxsackie y echovirus, traumas y por reacción fibrinosa ante cirugías cardiacas.
Este tipo generalmente viene acompañado por roce pericárdico aunque la presencia de líquido seroso puede evitar dicho fenómeno.
Pericarditis purulenta o supurativa
Por invasión del espacio pericárdico por microorganismo produciendo un exudado que varía desde líquido fluido y opaco hasta pus patente que pueden llegar por 4 vias:
- Extensión directa desde infecciones vecinas
- Siembra sanguínea
- Diseminación linfática
- Introducción directa durante cardiotomia
La reacción inflamatoria se propaga hacia alrededor generando mediastinopericarditis.
La resolución usualmente culmina en tejido cicatricial provocando una posterior pericarditis constrictiva, en estos casos destacan los picos febriles con escalofríos.
Pericarditis hemorrágica:
Exudado compuesto por sangre mezclada con derrame fibroso o purulento. Es originada por diseminación de tumor maligno hacia espacio pericárdico, en infecciones bacterianas, en personas con diátesis hemorrágica, en la pericarditis causada por TBC y en hemorragia durante cirugía cardiaca, de esta se puede generar una importante pérdida de sangre e incluso puede complicarse como taponamiento cardiaco
Pericarditis caseosa:
Es una forma atípica y corresponde a la infección por TBC hasta que no se demuestre lo contrario, de forma poco frecuente puede ser también generada por micosis, y su principal forma de propagación es directa, a partir de focos tuberculosos cercanos, principalmente de ganglios traqueo bronquiales infectados.
Bibliografia: S. Cotran, V. Kumar, T Collins. Robbins. Patología estructural y funcional. Mc Graw Hill-Interamericana, Madrid, 9na edición