Detección y denuncia de situaciones de violencia

a. Indicadores para la detección de casos de violencia

Las situaciones de violencia que ocurren al interior de los establecimientos educativos se evidencian a través de diversas alertas que quienes conforman la comunidad educativa deben saber distinguir.

Através de estos indicadores o alertas es posible detectar posibles situaciones de vulneración de derechos contra niñas, niños y adolescentes.

Indicadores generales en niños, niñas y adolescentes
que han sido víctimas de violencia

SIGNOS O INDICADORES
FÍSICOS EVIDENTES

• Lesiones, fracturas o esguinces sin explicación coherente,
o que no concuerden con la causa alegada.
• Problemas de salud frecuentes, como dolores abdominales, enuresis o encopresis

SIGNOS O INDICADORES
DE COMPORTAMIENTO

• Somatizaciones (dolores de cabeza, mareos, desmayos, taquicardia, sensación de ahogo o vómito, entre otras manifestaciones)
• Trastornos alimenticios.

CONDUCTAS QUE SE PUEDEN
IDENTIFICAR EN LA
INSTITUCIÓN EDUCATIVA

• Disminución del rendimiento académico, incumplimiento de tareas escolares y desinterés en el estudio
• Falta de concentración, distracción constante

Indicadores específicos que se pueden presentar
en niños, niñas o adolescentes que han sido víctimas
de violencia sexual

Quienes conforman la institución educativa deberán estar atentos al reporte, de parte de un niño, niña o adolescente, sobre los siguientes indicadores, para que sea remitido inmediatamente al personal competente.

INDICADORES ESPECÍFICOS DE VIOLENCIA SEXUAL

• Relatos directos o indirectos de ser o haber sido víctima de violencia sexual
• Contenido sexual en juegos o dibujos
• Temor/miedo hacia una persona en especial
• Dificultad para caminar o sentarse
• Ropa interior rota, manchada o con sangre

Bibliografía: MINISTERIO DE EDUCACIÓN. (s/f). "Protocolos y rutas de actuación frente a SITUACIONES DE VIOLENCIA detectadas o cometidas en el sistema educativo". Recuperado de: https://aulavirtual.istvidanueva.edu.ec/pluginfile.php/335448/mod_folder/content/0/Protocolos-situaciones-de-violencia.pdf?forcedownload=1

CONCEPTO

La detección permite conocer e intervenir oportunamente ante situaciones de violencia cometidas dentro o fuera del ámbito educativo. Toda la comunidad educativa es responsable de identificar posibles situaciones de violencia sexual.

Indicadores específicos que se pueden presentar
en niños, niñas y adolescentes con discapacidad
que han sido víctimas de violencia

A NIVEL FÍSICO

• Moretones
• Quemaduras
• Fracturas

A NIVEL EMOCIONAL

• Baja autoestima
• Indefensión
• Depresión

A NIVEL CONDUCTUAL

• Conductas extremas (agresividad o rechazos extremos al vínculo)
• Supuestos golpes o accidentes fortuitos para justificar las marcas en el cuerpo

Indicadores específicos que se pueden presentar
en niños y niñas menores de cinco años que han sido
víctimas de violencia

A NIVEL FÍSICO

• Síntomas de desnutrición

• Decoloraciones en la piel

A NIVEL COGNITIVO

• Problemas de atención y retención
• Alteraciones de la memoria

EN SU CONDUCTA

• Hiperactividad
• Miedo

EN SUS PRÁCTICAS

• Falta de higiene personal
• Ausentismo

INDICADORES ESPECÍFICOS DE NEGLIGENCIA

DE PARTE DE MADRE,
PADRE O REPRESENTANTE

• Abandono físico (NNA que pasan solos en el hogar por períodos prolongados, padres o madres ausentes)
• Abandono emocional (padres o madres que no comparten tiempo con sus hijos o hijas, ausencia de comunicación en el hogar, etc.)

DE PARTE DE AUTORIDADES
DE LA INSTITUCIÓN EDUCATIVA

• Abandono físico (inasistencia o impuntualidad de docentes a sus horas de clase, no remitir al NNA a la asistencia médica requerida, etc.)
• Abandono emocional (p. ej.: no escuchar al NNA, no preocuparse de su bienestar emocional y social, no receptar sus pedidos, etc.)

Indicadores específicos que se pueden presentar en niños,
niñas o adolescentes que han sido víctimas de negligencia

La negligencia también manifiesta indicadores específicos, propios del contexto implícito a los modos de relación existentes entre las personas adultas y niños, niñas o adolescentes.

Deben ser considerados adicionalmente a las manifestaciones generales corporales, psicológicas o comportamentales que se detallaron al inicio.