Nota: cuando se está trabajando con niños, se recomienda la utilización de dos (2) ábacos.
Para el desarrollo de esta operación matemática en el Ábaco Abierto se procede de la siguiente forma:
1. Se divide el Ábaco en dos partes, teniendo en cuenta que el resultado se escribe en el lado derecho (1a, 2a y 3a barra). En la 4a, 5a, y 6a barra se escribe en el siguiente orden: unidades, decenas y centenas.
2. Se suman las unidades con las unidades, decenas con decenas y centenas con centenas.
3. Si al juntar las cuentas en cada una de las barras, ésta queda con más de 10 cuentas, deben sustituirse diez cuentas por una en la barra siguiente a la izquierda (Aquí está el concepto de llevar cuando sumamos).
El término "ábaco" es una palabra existente en varios idiomas, con diversos posibles orígenes etimológicos discutidos. En latín se empleaban los términos abacus y el plural respectivo, abaci. En la lengua griega se usaba abax o abakon, que significan "superficie plana" o "tabla". Otro probable origen es la palabra fenicia de origen hebreo Abaq, que en su significado moderno (pronunciada Avaq) significa "polvo", aunque en hebreo bíblico era usada para referirse a "granos". En la lengua Tamazigt (berber) aún hoy en algunos dialectos abaq significa semilla.
Es un instrumento que sirve para efectuar operaciones aritméticas sencillas (sumas, restas, divisiones y multiplicaciones y otras más complejas, como calcular raíces).
El ábaco es un instrumento de cálculo que podemos encontrar en muchas casas o escuelas, es una de las calculadoras más antiguas que conocemos y que ha llegado hasta nuestros días
Es un instrumento de cálculo que utiliza cuentas que se deslizan a lo largo de una serie de alambres o barras de metal o madera fijadas a un marco para representar las unidades, decenas, centenas, unidades de millar, decenas de millar, centenas de millar, etcétera.
Consiste en un cuadro de madera con barras paralelas por las que corren bolas movibles.