El Liberalismo y El Nacionalismo
El liberalismo es una ideología que tiene sus bases y principios en la ilustración y que propone una nueva forma de organización que afecta el terreno político, nacida a los finales de siglo XVIII.
El liberalismo en la política
La idea central del liberalismo en la política es garantizar la libertad del individuo frente al Estado y evitar que éste tenga un excesivo poder, como sucedía en el Antiguo Régimen con el poder absoluto de los monarcas. La ideología liberal encuentra sus bases en Montesquieu. Parte de la idea de que el
Estado debe basarse en la separación de sus distintos poderes para evitar que ninguna
persona o institución pueda acumular un poder excesivo y convertirse en tiranía. Por ello,
los poderes legislativo, ejecutivo y judicial deben estar a cargo de instituciones distintas.
El liberalismo en el terreno social
La idea de la igualdad de derechos de todos los hombres (en principio las mujeres quedaban excluidas) había
sido básica para los ilustrados y fue establecida como principio fundamental de los primeros estados liberales:
los Estados Unidos de América y la Francia revolucionaria. Esta idea se oponía frontalmente a la sociedad estamental, en la que obligaciones y privilegios se repartían de un modo muy desigual entre los tres estamentos sociales. En principio, la idea de igualdad social para los
ilustrados no iba más allá de la igualdad ante la ley, de establecer que todos los hombres tuvieran el mismo
trato, los mismos derechos y las mismas obligaciones.
El liberalismo en el terreno económico
El liberalismo económico surgió en Europa y fue desarrollado durante los finales del siglo XVIII. Este pensamiento fue llamado en sus orígenes librecambismo y tuvo entre sus principales ideólogos al economista escocés Adam Smith que justificaba que el liberalismo económico beneficiaba a toda la sociedad y no solo a los ricos.
El nacionalismo es una ideología y un movimiento sociopolítico que tiene como finalidad generar conciencia e identificación de un individuo con una comunidad nacional. El nacionalismo intenta desarrollar un sentido de pertenencia en los ciudadanos de una misma nación a través del uso de distintas herramientas o estrategias.
El Nacionalismo en el siglo XIX.
A lo largo del siglo XIX el nacionalismo fue sinónimo de la libertad de pueblos oprimidos y sin derechos bajo el yugo de imperios absolutistas. Sin embargo, con el tiempo las ideas nacionalistas dieron lugar a
odios y enfrentamientos entre pueblos vecinos, por lo que el balance que puede hacerse de esta ideología es muy distinto según quien lo haga. Fíjate, por ejemplo, en las siguientes palabras de Charles Degaulle, que fue presidente de la República de Francia a mediados del siglo XX.
Los nacionalismos hispanoamericanos siglo XIX.
El nacionalismo se descubrió, entonces, como un fenómeno general bastante arraigado en las historias de nuestros Estados, tan general como el liberalismo republicano y hasta más enraizado que éste11. Una mentalidad o un estado del espíritu, como creía Ernest Renan, que por hereditario se había hecho familiar.
Desde la perspectiva histórica la recurrencia del nacionalismo ha llevado a indagaciones cada vez más lejanas en el tiempo, en este sentido: existirían en el pasado remoto tendencias nacionalistas, discursos e ideologías nacionalistas, tradiciones y hábitos nacionalistas que fueron el campo de cultivo del nacionalismo de derechas que en casi toda Hispanoamérica explotó en el período de entreguerras del siglo pasado.