EL PAPEL DE LOS SERES VIVOS EN LA EVOLUCIÓN PLANETARIA

¿Cuáles son los hitos biológicos más importan- tes para que se produjeran los profundos cambios de la superficie terrestre?

La prueba paleontológica que lo sugiere data de hace unos 2.000 millones de años, en la formación Gunflint Iron.

Los procariotas fotosintéticos, como los forma- dores de estromatolitos fósiles y actuales, dieron lugar a la acumulación de grandes cantidades de O2 en el medio, lo que significó un incremento de su concentra- ción en la atmósfera.

Tras el origen de la vida, los hitos biológicos más importantes han sido: la aparición de los procariotas fotosintéticos que utilizan el H20 como donador de electrones y liberan O2, la aparición de las primeras células eucariotas y la transmigración al me- dio aéreo desde los sistemas acuáticos.

Como surgió?

Miller en 1953 demostraron lo simple que resulta la forma- ción de los monómeros primordiales que conforman los pilares de las macromoléculas biológicas. Por otro lado, la luz solar ultravioleta impedi- ría la formación de polímeros biológicos debido a que destrui- ría sus enlaces nada más formarse. Por consiguiente, se ha sugerido que la formación de dichos monómeros además podría tener sitio en las grietas de géiseres y volcanes.

Seres vivos

Si en verdad se intentan restos de vida marcianos, indicaría que la vida nació en Marte alrededor de en la misma fecha que en la Tierra.

Los organismos vivos han desempeñado un papel fundamental en la evolución de la Tierra participando, por medio de los ciclos biogeoquímicos, en la regulación de gases atmosféricos como el CO2, O2 y N2. La Tierra podría ser bastante distinta de la que en la actualidad conocemos si jamás hubiese existido la vida (Sylvester Bredley, 1980).

Las dataciones más precisas aseguran que la Tierra se formó hace 4.500 millones de años. Las pruebas más antiguas de organis- mos vivos en la Tierra datan de hace unos 3.800 millo- nes de años en las rocas sedimentarias de la formación de Isua, Groenlandia.

Geológicos

No obstante, la posible responsabilidad del hombre en este proceso es aún ma- teria de debate en la comunidad científica.

Parece ser que el consumo de combustibles fósiles, a partir de la Revo- lución Industrial, está enviando a la atmósfera carbono, en forma de CO2, que antes estaba secuestrado en los sedimentos (como parte de biomasa posteriormente en- terrada).

El CO2 absorbe radiación infrarroja, por lo que si se acumula en grandes cantidades en la atmósfera podría dar lugar a una situación de elevación de la tem- peratura media en todo el planeta.

Extra

El tamaño de la Tierra se consideraba otra característica adecuada para albergar la vida, ya que si fuese más grande la densidad de su atmósfera sería tan alta que impediría la llegada de la luz solar a la super- ficie, y ésta es la energía básica en la que se basan los ecosistemas vivos que conocemos (a excepción de las comunidades bentónicas asociadas a surgencias en las dorsales oceánicas).

Si fuese más pequeña no ejercería una atracción gravitatoria suficiente para retener su atmósfera.

Se piensa actualmente que la presencia de una atmósfera no es fundamental para la formación de las moléculas básicas de la vida.