ENERGÍA NUCLEAR.
Ámbito cultural.
La energía nuclear en lo cultural inicio gracias a los descubrimientos de varios científicos y en la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), algunos vieron que la energía nuclear se podía utilizar para fabricar un nuevo tipo de bombas.
Varios especialistas alemanes se basaron en los trabajos previos sobre radiactividad para descubrir la fisión nuclear, que consiste en provocar la división del núcleo de un átomo y obtener así una gran cantidad de energía.
Ámbito ambiental.
La energía nuclear no libera ningún gas de efecto invernadero en sus operaciones de rutina ha sido una fuente fiable de electricidad con bajas emisiones de carbono y pocos contaminantes atmosféricos.
La producción de energía nuclear deja huellas en el entorno muy contaminantes y por largo tiempo además de provocar accidentes con consecuencias fatales. La gestión de los residuos radiactivos por periodos de tiempo, en ocasiones incalculable, supone grandes costes.
Ámbito económico
Es competitiva a los altos costos de capital y los gastos asociados al almacenamiento y puesta fuera de servicio.
La energía nuclear plantea otra forma de generar energía mucho más limpia, trayendo a futuro beneficios para los problemas ambientales.
Ámbito político.
Los gobiernos podrían subvencionar la energía nuclear y suscribir tratados internacionales y acuerdos de comercio sobre la importación y exportación de la tecnología nuclear, electricidad, residuos nucleares, y uranio.
En el ámbito político la energía nuclear implica regular el uso de la energía y las normas que tienen que ver con el ciclo del combustible nuclear, las normas de eficiencia, las regulaciones de seguridad, los estándares de emisiones, la política fiscal y la legislación sobre la comercialización de la energía.