Más allá de la caja de Brillo

Cada vez son más las personas que desfilan por las transformadas instituciones, ya sin el temor reverencial que asaltaba al visitante del museo templo.

Lo que ahora vemos es un arte que tiene un contacto más inmediato con las personas.

El arte se transformó de un privilegio en un derecho y se volvió un espacio público lo que había sido restringido para la monarquía

El arte y el gusto popular entraron en un contacto estrecho como en ninguna otra época.

En el pop, los objetos banales y las tranquilizadoras cosas producidas en masa de la vida ordinaria no habían de despreciarse por odiosa comparación con las imponentes imágenes almacenadas en unos museos de arte en los que la gente corriente entraba con desconfianza.

El artista pop reproducía como arte elevado lo que todos conocían.

Era un diario de su vida, y una transfiguración de lo banal

POR: ERIKA DE LA ROSA SILVA Y WENDOLYN KENIA OROZCO FONSECA

Los movimientos artísticos avanzados pretendieron suprimir las fronteras sociales

A través del arte se cerraba una brecha entre una elite artística y el hombre corriente, para el que el arte había sido un misterio distante.

Minimalismo

entre las bellas artes y el proceso industrial

El arte pop

la frontera entre el arte superior e inferior

La modernidad

es el desmantelamiento de un concepto de arte

Abriendo paso a una visión liberal de la actividad artística

El arte no tenía que ser bello; no tenía necesidad de esforzarse por proveer al ojo de una colección de sensaciones equivalente a la que le produce el mundo real.

Warhol demostró que la diferencia entre el arte y no-arte, no era reconocido mediante la observación, despojando de toda utilidad filosófica al ojo, tan apreciado como órgano estético.

El significado del arte no puede enseñarse mediante ejemplos.

El museo de ha transformado de templo de la belleza en una especie de feria cultural.

Triple transformación: en la forma de hacer arte, en las instituciones que tienen que ver con el arte en el público del arte

El arte suscita la pregunta por su verdadera identidad y entonces se ha convertido en la ocasión de la filosofía.

Una filosofía del arte únicamente era posible cuando ya no era el arte.

El arte puede ser dictado desde el exterior, por la moda, por la política. Todo estaba permitido, ya no quedaba nada históricamente exigido.

El arte llega a un final, en el sentido de que sus problemas esenciales y definitorios quedan resueltos, por lo que no queda más que aplicar las soluciones a las tareas que se les pide cumplir a los artistas.

Conforme à los artistas ingresaban en este espacio en cantidades crecientes las tareas de crítica de arte se hicieron cada vez más complejas.

"Todo el mundo era un artista"

Los seres humanos podían ser lo que eligieran ser, una vez derogadas las visiones por las que se había definido la cultura.

Nadie puede decir cuando algo es una obra de arte simplemente mirándolo.

TEORÍA INSTITUCIONAL DEL ARTE

El mundo del arte establecía una conexión entre la cuestión de mi que es arte y ciertos factores institucionales en la sociedad.

Las sustracciones realizadas hicieron posible que el arte fuera algo que en nada se pareciera al gran arte, abriendo paso a una visión liberal.

El arte llegaba al fin de su historia

El arte ya no es posible en términos de una narración histórica progresiva. Liberando a los artistas de la tarea de hacer más historia, de seguir la “línea histórica correcta”.

Cualquier cosa podía ser ya arte, en el sentido de que nada podía ya excluirse.

Ha caducado una cierta forma de contar la historia del arte como una historia de descubrimientos y rupturas progresivos.

Vivir en la historia, es vivir en un mundo de razones.

Dando lugar a diferentes concepciones bajo las cuales viven estos artistas.

La forma en la que estás razones se institucionalizan define los diferentes mundos artísticos de las culturas